Guillem d’Efak, el negro antiimperialista que cantaba en catalán

¿Negro y además canta en catalán? ¡Mira que hay que ser desgraciado!”. Estas desafortunadas palabras fueron pronunciadas hace más de cuarenta años por un capitán general franquista en Catalunya después de prohibir un recital musical en el que participaba un catalán negro, según Bartomeu Mestre, autor del libro Balada d’en Guillem d’Efak (Documental Balear, 1997).

Guillem d’Efak / ARA BALEARS.

Entre 1962 y 1977, el régimen franquista censuró más de 400 canciones en catalán. «L’estaca», de Lluís Llach; «Diguem no», de Raimon, o «Conillet de vellut», de Joan Manuel Serrat fueron algunas de las más perseguidas por el antiguo Ministerio de Información y Turismo. Sin embargo, esta muestra de xenofobia y racismo iba dirigida a otro personaje del, por aquél entonces incipiente, movimiento catalán de la Nova Cançó: el de Guillem Fullana i Hada d’Efak, más

Guillem d’Efak, en Guinea Ecuatorial con su padre, Antoni Fullana. Foto: Archivo Familiar.

conocido como Guillem d’Efak o «el negro que cantaba en catalán».

Nacido en Asobla, Guinea Ecuatorial, en 1929, hijo de madre fang proveniente del clan Efak y de Toni Cremat, un cabo de la Guardia Colonial mallorquín destinado más de 15 años a la única (ex)colonia española en África Subsahariana, Guillem se crió en Manacor, Mallorca, y fue un poeta, cantante bohemio y creador nunca suficientemente reivindicado. A los 14 años ya leía a Rimbaud en francés. A los 18, rompió relaciones con su padre y se instaló en un burdel de Palma. Allí, se unió a una orquesta para turistas donde cantaba espirituales negros en inglés y también algunas piezas traducidas al catalán como el Fever, popularizada por la cantante norteamericana Peggy Lee.

Su figura vuelve ahora a salir a la luz gracias al documental Guillem d’Efak. L’Ànima negra de l’illa, de Manu Benavente y Alfonso Garrido, que junto a la productora catalana Manual Produccions, rescatan su legado revolucionario del olvido y rompen el silencio que envuelve la leyenda de este creador único e irrepetible. Con el investigador y dramaturgo Pep Tosar – quien dedicó la obra Tots Aquests Dois a d’Efak- como hilo conductor, el documental narra la vida de Guillem, un agitador cultural sin parangón, amante de las mujeres, los libros y el alcohol, que flirteó por partes iguales con la música, el teatro y la escritura, y que representa un activismo que debería ser referencia para la historia contemporánea de España. El documental se estrenó el pasado 18 de enero en el programa El Documental de TV3.

Catalán, negro y antiimperialista

No se puede negar que Guillem d’Efak fue una rara avis del panorama cultural de la época. Era el único negro que cantaba en catalán, una lengua perseguida y marginada que desde diferentes círculos culturales del País Valencià, las Illes Balears y Catalunya (lo que se conoce como Països Catalans), se intentaba defender a capa y espada. Comparando Guinea Ecuatorial y Catalunya, d’Efak explicó en una entrevista: «En Guinea estaban mejor que nosotros aquí. Mi padre me contaba que tenían ordenes estrictas de respetar las lenguas indígenas, los usos y costumbres, tribunales, matrimonios, la poligamia… Nosotros (los catalanes) somos peor que una colonia porque a nosotros no nos reconocen la situación de colonia» (L’Estel de Mallorca, 15 de mayo de 1993).

Sin embargo, tal y como cuenta Gustau Nerín, antropólogo e historiador especializado en el colonialismo español en África, en El Nacional: «Guillem había llegado de la Guinea Española a los 2 años (…) y prácticamente había perdido contacto con la cultura africana». De hecho, en una entrevista poco antes de fallecer, el artista confiesa no tener recuerdos de su infancia en Guinea y dice: «con el primer negro que vi me llevé un puto susto de muerte».

Manacorí de a pie, Guillem fue un catalanista convencido que grabó ocho discos en catalán, publicó un largo etcétera de libros de poesía, cuentos y prosa en esta lengua e incluso hizo de actor. Aunque menos afortunada fue su etapa como minero en Alemania… Su obra, prolífica, ha permanecido oculta para el gran público hasta la fecha.

La canción popular mallorquina, el blues y el jazz fueron carne de su asador, pero sobre todo fue una figura excepcional como precursor de la Nova Cançó, un movimiento cultural que se desarrolló durante la década de los años 60, en plena dictadura franquista, para impulsar la canción en catalán. Guillem trabajó junto a figuras como Guillermina Mota, Núria Feliu, Pau Riba o Tete Montoliu para hacer que la lengua catalana trascendiera la miseria cultural franquista.

El cantautor valenciano y comunista Ovidi Montllor (a la izquierda) junto a su mentor Guillem d’Efak, ambos parte del movimiento La Nova Cançó, en la Cova del Drac. Fuente: Archivo Personal de Ovidi Montllor i Mengual.

En 1965, fue la primera referencia de Concèntric, un sello discográfico mítico que operó de 1964 al 1978 y que adaptó el catalán a grandes éxitos de la música anglosajona, al yéyé y al pop rock. Y se convirtió en una de las figuras más originales y modernas de la música catalana, especialmente como alma mater de la Cova del Drac, un café-teatro mítico de la calle Tusset de Barcelona, que regía junto a Josep Maria Espinàs (miembro de Els Setze Jutges, uno de los grupos más representativos de la Nova Cançó) y donde cantaba canciones propias y versiones catalanas de clásicos del jazz y del soul.

D’Efak dejó Barcelona en 1980, cuando creyó que Catalunya, con la reinstauración de la Generalitat, había conseguido recuperar la normalidad institucional. La suya era claramente una tarea política, no solo musical, y al finalizarla, volvió a Palma, donde sobrevivió como guía turístico, sin dejar de escribir nunca, hasta su muerte, en 1995.

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Investiga y escribe sobre ciudades africanas, derechos humanos y música. Le mueve la creatividad con la que construye futuro la juventud africana en contextos urbanos, especialmente en África del Este. Sus campos de trabajo son el periodismo escrito y radiofónico, la investigación o la gestión cultural. Cofundadora de Wiriko y coordinadora de Seres Urbanos (EL PAÍS), actúa como consultora independiente para entidades del tercer sector y actualmente, es Técnica de Cooperación Internacional en el Ayuntamiento de Girona. Licenciada en Filosofía (UB), posgraduada en Estudios Africanos y Desarrollo (UPF) y máster en Culturas y Desarrollo en África Subsahariana (URV).
2 comentarios
  1. patrick Beau Dice:

    ..No olvidar que cre la «Cuca Ferra»,lugar y ligar de reunin ..de reunion de la juventud rebelde .Barcelona.No me acuerdo el nombre del atzucac del eixemple alto.All tratabamos al gran Guillem …

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  1. […] Lectura molt recomanada: Guillem d’Efak, el negro antiimperialista que cantaba en catalán – Wiriko, artes y cul… […]

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