Cinco edificios para rascar el cielo africano
“The Top of Africa”, como se conoce a este emblemático rascacielos situado en el centro de Johannesburgo, tiene 223 metros de altura y 50 pisos, es el más alto del continente desde que se construyó en 1973. Fue diseñado por el estudio americano Skidmore, Owings and Merrill y Anglo American Properties empezó su construcción en 1960. Llegó a albergar el lujoso Carlton Hotel que acogió a políticos y artistas durante 15 años. La decadencia de los años noventa hizo que el hotel cerrase sus puertas y hoy tiene una gran parte desocupada, algunas oficinas y un transitado centro comercial. Desde lo alto se pueden ver las vistas panorámicas de Johannesburgo y parte de Pretoria.
UAP Tower (Nairobi, Kenya)
163m / 33 plantas
Recién inaugurado el pasado año (2015), el rascacielos UAP Old Mutual Tower está situado en el barrio de Upper Hill de la capital keniana. Su propietario es un conglomerado de empresas aseguradoras llamadas UAP Old Mutual Holdings, que definen el rascacielos como “una afirmación metafórica de que Nairobi se ha ganado su plaza como un centro financiero global y la puerta de entrada a los negocios en las regiones de África del Este y Central”. Su construcción, a base de “estándares sostenibles y prácticas verdes”, desbanca al mítico “Times Tower” que durante 15 años ha tenido el récord de altura en la ciudad.
Llamado antes “Nitel Tower”, este rascacielos construido en 1979 y diseñado por Nickson Borys & Partners, alberga la sede central de la principal compañía nigeriana de telecomunicaciones Nitel (Nigerian Telecommunications Limited). Hoy en día es la construcción más alta de África del Oeste.
Torre del Banco de Moçambique (Maputo, Mozambique)
130m / 31 plantas
Como el propio nombre indica, este edificio construido por el Banco de Mozambique y la municipalidad de Maputo, es hoy el edificio más alto del país. Su construcción no ha estado exenta de controversia por la nube de polvo emitida por una planta de cemento que proveía material para la construcción del gigante y por lo que supone la construcción de estas obras faraónicas en tiempos de crisis.
También conocido como Elf Tower, el rascacielos más alto del país, hace honor con su nombre a la montaña más alta también: Mont Mabemba. Diseñado por Jean Marie Legrand y construido a mediados de los años ochenta, hoy en día alberga ministerios y algunas organizaciones de desarrollo, como la UNESCO. Tras sufrir graves daños durante la guerra civil a finales de los años noventa, el edificio se reconstruyó con una inversión de grandes cantidades de dinero, incluso más que su construcción, lo que pone a este edificio de estilo futurista en el centro de las críticas en la ciudad.