Tina Ramos Ekongo: «Está en nuestras manos cambiar la forma en la que la sociedad nos percibe”
Por: María Lorenzo Marco
Nacida en Guinea Ecuatorial en 1987, Tina Ramos Ekongo pinta niñas, jóvenes y mujeres en cartones. Desde Manchester, la ciudad inglesa en la que reside actualmente, y mientras cursaba el último año de un master en Marketing Internacional en la Universidad de Sheffield, Tina encontró una caja de cartón en un contenedor de basura. Se le ocurrió la idea de llevársela para reutilizarla y crear obras artísticas, y desde entonces se ha dedicado a retratar la pluralidad de las mujeres negras a partir de estos soportes.
Ella ya pintaba mujeres negras sobre lienzo, pero fue entonces cuando se dio cuenta de que: «El mensaje que quería transmitir con mis cuadros tendría más sentido si estas mujeres estuvieran plasmadas en cartón».
¿Pero por qué sobre cartón y no sobre cualquier otro tipo de material? «El cartón es uno de los materiales más fáciles de reciclar en casa junto al papel, tiene una superficie gruesa, con más gramaje y resistente que el papel y es ideal como soporte a la hora de trabajar con materiales como la pintura acrílica o el óleo”, cuenta a Wiriko. Además, “es un material barato en este caso ya que no te cuesta nada rescatar una pieza de cartón de un contenedor azul de reciclaje”.
El estilo de sus obras tiene una influencia directa de Guinea Ecuatorial, ya que, en todo momento, Tina busca mostrar la riqueza cultural y tradicional que involucra a las mujeres de su país natal y del continente africano en general. Los retratos, están “muy influenciados por los murales africanos tradicionales en las campañas de salud y la obra de arte que se encuentra en las peluquerías africanas”.
Otra de sus grandes influencias, viene de la mano de la que para ella es su heroína: su abuela Ekongo o como la llaman todos en su familia, mamá Vakongo. “Ella representa lo que significa ser una mujer africana, directa y valiente, que como madre soltera en los años 50 en un país africano colonizado luchó contra todas las disputas raciales, sociales, emocionales y físicas que se le presentaron y ha criado hombres y mujeres africanas fuertes, educadas y humildes, de los cuales me incluyo yo”.
Como migrante, las realidades de España e Inglaterra también han influido en la forma que ha tenido de enfocar su creación artística. Con sus obras, busca desafiar los estereotipos culturales y sociales existentes en el mundo occidental sobre las mujeres negras, y así revalorizarlas. Reconoce que su propia condición de mujer racializada ha supuesto en ocasiones un problema para el reconocimiento de las obras en el mercado artístico occidental, pues “es más difícil llegar a tener visibilidad con un tema tan reivindicativo como es el feminismo africano que conllevan mis obras. Sin embargo, las murallas de la falta de integración cultural están para ser derribadas”.
La centralidad de la mujer negra en su obra tiene una explicación, no solamente biográfica, sino también cuenta con una base de reivindicación social, estética y casi política: “El mundo artístico de hoy en día carece de representación suficiente en cuanto a la mujer negra, además de haber pocas estas son reflejadas como sirvientas o esclavas. En resumen, el mundo del arte no nos representa o nos representa de forma inadecuada, no representa a la mujer negra de hoy en día”.
Tina se ha dedicado a pintar a mujeres con las que ella se siente representada y reflejada cuando se mira al espejo, mujeres que han cambiado y siguen cambiando la forma en la que la sociedad las percibe. Ha guardado además un hueco especial en su colección a la representación de mujeres con pecas, ya que es una característica que desde pequeña le causó curiosidad y le costó tiempo encontrar a alguien que las tuviera como ella. Es precisamente a obras de esta colección a las que la autora le guarda un especial cariño, pues como reconoce: “Es un homenaje al amor propio, algo de que muchas veces carecemos las personas negras”.
Tina ha participado en diversos proyectos. Uno de los más importantes para ella fue la creación de la portada del libro colectivo Metamba Miago, relatos y saberes de mujeres afro españolas (2019) editado por Deborah Ekoka. Ese mismo año participó también en el mural del Festival Cultural Conciencia Afro celebrado anualmente en el Matadero de Madrid. En ese mural representó a la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie y a la ecologista keniana premio Nobel de la Paz Wangari Maathai. A finales de 2019 fue seleccionada entre más de 2.000 participantes y se presentó a la primera Open Exhibition 2020 de la Galería británica HOME, con dos obras que tuvieron una gran acogida siendo la exposición más multitudinaria hasta día de hoy en Manchester. Además, desde enero de 2020, participa en la revista Mundo Negro y mensualmente pinta algo para ilustrar los artículos sobre mujeres africanas que publica Carla Fibla, redactora de esta revista de referencia en español.
En estos tiempos de incertidumbre en el marco de la pandemia global de coronavirus, Tina no se detiene en sus objetivos de futuro y en los proyectos que tiene en mente. “Me gustaría prepara una exposición colectiva con artistas africanas en Manchester y en España, y ayudar a artistas jóvenes africanos a gestionar sus carreras artísticas y hacerles ver que hay oportunidad en dedicarse al mundo arte y la importancia de la cultura como parte del patrimonio histórico de un país”, expresa de forma optimista.
Y dirigiéndose a las personas racializadas, recuerda: “Está en nuestras manos cambiar la forma en la que la sociedad nos percibe”.
*María Lorenzo Marco es una estudiante de Grado de Estudios Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid, que ha cursado un período de prácticas extracurriculares en Wiriko.
Latest posts by Wiriko (see all)
- Hibernamos para poder renacer - 03/10/2022
- DiversAs 2022: un mosaico intercultural feminista - 05/04/2022