Lo que portan las migraciones, por Obinna Obioma
Las migraciones son también un ejercicio de valor, no solo de dejar atrás lo conocido, también de enriquecer y enriquecerse con lo que se deja y se aprende por el camino. Así defiende Obinna Obioma estos desplazamientos en su serie fotográfica Anyi N’Aga (que en igbo significa ‘Vamos’), en la que toma las populares bolsas plásticas a cuadros y logra asociar la migración con elegancia, fusión y poderío.
Su experiencia migratoria, primero a nivel familiar desde su Nigeria natal a Reino Unido y posteriormente a nivel profesional a Estados Unidos, ha estado marcada por estos artilugios. “Recuerdo que mi familia y yo usábamos las bolsas para empacar cosas y viajar de regreso al pueblo para ver a mis abuelos. A medida que fui creciendo y me mudé al Reino Unido, también usamos esas bolsas para llevar algunas de mis cosas allí”, explica Obioma en declaraciones a The World.
Estas bolsas son llamadas en África Occidental como Ghana must go, en referencia a una orden ejecutiva, lanzada a principios de la década de los ochenta por el Gobierno nigeriano, que obligó a dos millones de personas inmigrantes de países de esta región (la mayoría de origen ghanés) en situación irregular a salir de Nigeria en respuesta a una serie de disturbios en los que la población extranjera fue concebida como el chivo expiatorio.
Económica, fácilmente plegable y con una increíble capacidad de almacenaje que parece siempre permitir un espacio extra, estas bolsas fueron las más vistas en esta expulsión y han seguido siendo las más utilizadas en los desplazamientos no solo en esta zona del continente, donde es común también en sus mercados, sino que cada vez está más presente a lo largo del mundo. Tanto es así que en Sudáfrica son conocidas como unomgcana o umaskhenthe, que en xhosa significa respectivamente ‘que tiene líneas’ o ‘viajero’, aunque lo más común es denominarlas bolsas chinas, en relación a su procedencia; o bolsas de Zimbabwe, país vecino de donde llegan muchos de los portadores de esta clase de equipaje. Y siguiendo esta línea de procedencias migratorias, también son conocidas fuera de las fronteras africanas. En Gran Bretaña, por ejemplo, responden al término bolsas de Bangladesh; en Alemania son conocidas como bolsas turcas; y en Estados Unidos se las reconoce como bolsas mexicanas.
Desde el punto de vista de Obioma, se trata de denominaciones que responden a motivos xenófobos. Tal y como manifiesta a BBC Mundo: «Creo que Ghana must go puede clasificarse como un insulto despectivo que, por supuesto, trasciende a los nacionales de Ghana”. Una opinión compartida en 2017 por las autoridades ghanesas que, ante la prohibición impuesta a este equipaje por parte de Air France y de la holandesa KLM, que alegaban posibles obstrucciones de los sistemas de entrega, tildaron la medida de racista argumentando el uso mayoritario de estas bolsas por personas originarias de países africanos.
En respuesta a esa mirada sesgada, Obinna Obioma decide contraargumentar con amplitud de miras, tantas como personas migran. Y para ello, como ya lo hiciera en The diaspora blues, en Noir project, en Alter ego o en Through the screen, en su más reciente obra también pone el foco en la diversidad del concepto de identidad.
Esta vez junto a la diseñadora Chioma Obiegbu y la estilista Wuraola Oladapo con quienes crea nuevas narrativas asociadas a la migración a través de esta bolsa, que en “Anyi N’Aga” lo abarca todo. Para empezar, la moda: Obioma retrata a mujeres vestidas con diseños que describe como una fusión de lo occidental y lo africano. En ellos se puede ver desde un gele, los icónicos tocados yorubas, hasta pamelas; desde faldas de tubo a pareos. Pero es que, en estas fotografías, el tejido a cuadros trasciende e incluye el espacio, con lámparas o cuadros que iluminan y muestran que las personas que migran no solo portan las pertenencias que llevan consigo, sino que también aportan los conocimientos y cultura que llevan con ellas mismas.