‘The art of unlearning’: la creatividad al rescate
Mientras el 2019 ha dejado tras de sí una estela de protestas que recorren el mundo desde Sudán hasta Chile alumbrando la posibilidad de un proceso de cambio, si acercamos el foco vemos asociado un rastro de hartazgo definido por una fina línea que separa la motivación de la desmotivación. De hecho, la Organización Mundial de la Salud estima que la depresión ya afecta a más de 300 millones de personas en el mundo. Frente a ello, desde Kenia, el ilustrador Chief Nyamweya propone desaprender, liberarse de la abundancia de información y recurrir a la creatividad para desafiar los límites impuestos. Una propuesta en la que predica con el ejemplo y que presenta en formato creativo bajo el nombre de The art of unlearning.
“Desaprender es simplemente una visión inversa del aprendizaje. Mientras que la visión tradicional del aprendizaje consistía en acumular información, el desaprendizaje reconoce la abundancia y la omnipresencia de la información digital y, por lo tanto, enfatiza cómo podemos descubrir nuestro potencial innato o nuestra pasión y compartirla. La pasión es el combustible del cohete que hay detrás de todas las actividades de aprendizaje. Liberar esta energía es el propósito de ser del arte de desaprender”, explica en su blog.
Motivado por contrarrestar aquello que restringe la libertad de pensamiento, Nyamweya ha aprovechado sus dotes gráficas para ilustrar mejor esto a lo que se refiere. En un amplio texto suyo publicado en la plataforma The Elephant, reconoce ser consciente de que “desaprender los sistemas de creencias es tan difícil como que un diestro aprenda a escribir con la mano izquierda”, sin embargo, al mismo tiempo añade que las ilustraciones y las narraciones visuales “son muy adecuadas para que las conversaciones difíciles salten del entorno académico hacia la calle”.
Para conseguirlo el artista se aisló durante varios meses en la casa familiar de la zona rural keniana de Eldoret, donde dio vida a The art of unlearning. Ciento treinta páginas en blanco y negro que sumergen al espectador en un oscurantismo que invita a escapar hacia la creatividad. Y si bien no es la primera vez que se apoya en el cómic para recoger sus ilustraciones, lejos de la ficción criminal que caracteriza sus anteriores creaciones, su última obra se diferencia en un estilo más épico.
En ella sus narraciones visuales relatan las aventuras del joven Gituma, hijo del dictador King Ego, al descubrir el papel de su padre en un genocidio. Traumatizado, Gituma encuentra su potencial creativo al ser desafiado por tres sabios maestros que tienen las llaves para desbloquear su mente de aquello con lo que estaba familiarizado.
Con sus ilustraciones se comprueba de un vistazo a qué se refiere cuando Nyamweya dice que no entiende el arte neutral. En su opinión, el desarrollo social va unido a la suma de los talentos individuales. En The art of unlearning él aporta el suyo a sabiendas de que esta invitación a desaprender “será desconocida e incómoda para nuestra cultura conservadora, pero también lo es todo el crecimiento”. De ahí que invite a encarar lo que está por venir de manera creativa. “No sé qué clase de sociedad vamos a forjar”, dice en su texto de The Elephant, “pero sí sé que la pasión por el movimiento a mano alzada me obliga a enfrentar este misterio de manera creativa”.