Ahmadou Hampâté Bâ y la oralidad
2ª Edición del Curso Introducción a las expresiones artísticas y culturales del África al sur del Sahara
Por: Roberto Recio
Ahmadou Hampâté Bâ nace en Bandiagara, territorio dogón, al comienzo del siglo XX y muere en Abiyán, Costa de Marfil en 1991. Su vida y su obra se mueven entre realidades opuestas y beligerantes que conformarán su bagaje cultural y su contexto vital. Por un lado, el colonialismo francés que, como dice Frantz Fanon “lleva la violencia a la casa y al cerebro del colonizado”, violencia que siempre ha estado presente en el mundo colonial aplastando las formas sociales autóctonas, sus organizaciones, sus lenguajes, sus culturas, sus religiones. Porque la visión colonialista es que la sociedad colonizada no sólo carece de valores sino que es enemiga de los valores. Y por otra parte Bâ adquiere la firme convicción de que la palabra y la memoria son el fundamento de la cultura que es casa y hogar de todo pueblo y sociedad. Conservar el lenguaje es conservar la cultura y por ende la sociedad.
La colonización va diluyendo la cultura de las sociedades africanas en una nueva sociedad construida artificialmente. La manera más eficiente para conseguirlo es a través de escuelas. Cada cultura posee unos procesos de aprendizaje transmitidos de generación en generación que hacen que sus componentes sean aptos para su integración social. Intervenir esos procesos es asegurar el cambio cultural.
Partiendo de una clara percepción del hecho colonial y de sus consecuencias, Hampâté Bâ emprende una tarea de reivindicación de su identidad africana, personal y colectiva, que constituye la motivación final de toda su obra.
La oralidad
A través de la palabra se trasmite la cultura, la manera de entender el mundo, de relacionarnos. Este es el valor del lenguaje y la importancia que tiene su conservación. Las tradiciones que nacieron y se expresaron a través de estos lenguajes no pueden transmitirse de la misma manera si dichos leguajes han muerto. Cuando el lenguaje carece de escritura, la oralidad es la única manera de trasmitirse. La tradición oral es la base de la memoria cultural de la sociedad y en ella encuentra su referente. “El espíritu se nutre de las orejas”, diría el Griot Mory.
Acerca de la importancia de la palabra, Hampaté Ba dice que “una gran parte del patrimonio cultural de Mali se fundamenta en la potencia y belleza de la palabra”. Es imposible entender la cultura africana sin la tradición oral que soporta todos sus elementos. En este mismo sentido Ogotemmeli, el anciano dogón, reflexionando unos instantes le dice a Griaule: “Estar desnudo es estar sin palabra”. En la tradición dogón la palabra posee poder creador.
Consciente de la importancia de la palabra Hampaté Ba se dedica a recuperar la tradición oral de la cultura africana. El camino será largo y laborioso, y señalará tres etapas en su recorrido:
- Hasta los 22 años. De esta etapa Bâ escribirá: “Desde mi infancia hasta los 22 años estoy contento de acumular en mi memoria todo lo que recordaba”.
- Desde esta edad hasta los 42 años. Se caracteriza por utilizar la lengua bambara, peul o francés en escribir todo aquello que le contaban los griots y los tradicionalistas.
- En 1942 comienza su colaboración con el Instituto francés de África negra (IFAN) en donde adquiere un método real de investigación.
Como señala V. E. Montes, el interés de Bâ por las narraciones, responde a diferentes motivos. Durante su juventud le sirvieron de evasión y aprendizaje en reuniones comunitarias; posteriormente busca descubrir la verdadera esencia de las culturas africanas. Su ingreso en el IFAN le hace buscar la colaboración de los tradicionalistas a fin de recopilar en profundidad toda la cultura que hasta entonces se transmitía por la palabra.
Los narradores profesionales
Prevost y Courtilles distinguen tres categorías de narradores en Mali:
A.- El doma o tradicionalista. Ocupa el cargo más importante de la comunidad y es considerado maestro iniciático. Debe haber cumplido los sesenta años. Sus conocimientos son amplios y abarcan campos como la psicología, la botánica, la astrología, la farmacia, etc…. Si bien su saber no es especializado sino generalista. Cuando transmite su erudición cita el nombre de sus maestros y si realiza alguna variación lo debe advertir. Su conducta se rige por un estricto código del honor, lo que les convierte en pilar de su comunidad. Los bambara llaman a los tradicionalistas soma o doma que significa “conocedores” y también los denominan “donikeba” que significa “hacedores de conocimiento”. Los peul los conocen como silatigi o gando que significa “conocedores”. El doma o tradicionalista como transmisor de la cultura oral, es perseguido por los colonialistas para evitar sus enseñanzas. Por esta razón se refugiaron en los pueblos. Bâ era consciente que en pocos años los domas desaparecerían y, si su saber no es recogido en la escritura, todo podría quedar condenado al olvido.
B.- El griot o maestro de la palabra. Se distinguen dos clases principales de griots: los jèli y los finá. Se les encuentra cantando, narrando historias o tocando algunos instrumentos musicales de percusión, de cuerda o de viento. Parece que los jèlí son superiores a los finá porque ellos tocan instrumentos musicales y esto les eleva en categoría social. Hay muchas categorías según el tipo de instrumento que toquen, su vinculación a familias nobles o sus conocimientos de las genealogías…… V. E. Montes defiende que hay “griots doma”. Son griots genealogistas que conocen el origen de muchas familias y han vivido varias iniciaciones. Se les llama “griots reyes”.
C.- El contador de cuentos, adivinanzas, proverbios….
En las culturas africanas la edad está muy relacionada con el poder y la sabiduría. La experiencia favorece la adquisición de conocimientos. A más experiencia, más conocimientos. Las profesiones van acompañadas de textos que es necesario conocer y recitar antes de comenzar el trabajo. El herrero recita sus oraciones y el cazador también. Muchas de las actividades humanas eran consideradas sagradas porque, según Bâ, reproducen en las palabras y en los gestos el misterio de la creación, unida a la palabra. Dicen que el herrero forja la palabra; el tejedor la teje y el zapatero la alisa en el yunque.
Los cuentos peul
Son tres extensos relatos tradicionales iniciáticos peuls que fueron recopilados por Hampaté Ba, traducidos por él mismo del peul, su lengua materna, al francés, quedando así fijados por primera vez a través de la escritura. Dichos relatos son “Njeddo Dewal, mère de la calamité”, “Kaïdará”, y “L’éclat de la grande étoile”. Son de difícil clasificación dentro de los cuentos. Hampaté los incluye dentro un género peul denominado Jantol porque son relatos extensos acerca de personajes humanos o fantásticos; tienen una finalidad didáctica o iniciática, es decir, están encaminados a conseguir el conocimiento terrenal y espiritual; y se transmiten vía oral.
Los cuentos iniciáticos reúnen conocimientos variados y son una especie de «enciclopedias» en las que el narrador suele incluir múltiples digresiones para poder integrar todo tipo de enseñanzas. Como subraya en varias ocasiones Hampaté Ba, el saber en África tradicional no se separa en disciplinas o compartimentos estancos, sino que hay una profunda implicación entre todos sus campos.
Los cuentos iniciáticos tienen características diferentes en cuanto a los grados d iniciación a que se refieren:
“Njeddo Dewal, mère de la calamité”, el primero de ellos, desarrolla un cuento-mito que plantea el origen de los peuls. Constituye una vasta alegoría de la lucha del bien y del mal en la que se describe el país místico de los peul en el que se comete una falta que lleva a una condena a toda la comunidad. La función última del relato mítico será transmitir los modos de proceder que van a asegurar la buena convivencia y, al mismo tiempo, la supervivencia de la comunidad, además de enraizar al individuo dentro de todo el cosmos del clan, que incluye a los vivos y a los antepasados muertos.
“Kaïdara”, dios del oro y de la sabiduría. El segundo relato cuenta un viaje iniciático en búsqueda de la sabiduría. En este camino iniciático aparecen doce símbolos que los héroes encuentran a lo largo del viaje. Hammadi es el único que supera todas las pruebas. Recupera sus riquezas y además se convierte en un gran rey. La finalidad última del relato iniciático es ilustrar claramente cuáles son los principios que rigen la sociedad peul; en dicha organización social el poder está reservado para aquél que posea una categoría moral intachable, que asegure que no va a tiranizar a su pueblo ni va a utilizar la autoridad que le otorga su posición en beneficio propio.
“L‘éclat de la grande étoile“, que cierra el ciclo, es un relato alegórico que ilustra la búsqueda de lo trascendente y la iniciación progresiva al poder de la realeza. Narra el grado más alto dentro del proceso iniciático. Es un texto más breve que los anteriores sin acción narrativa. Es un compendio de enseñanzas y saberes que un príncipe ha de tener en cuenta para dirigir a su pueblo con acierto y ser, de este modo, digno del cargo que ocupa. Hampâté Bâ logra tener acceso al relato en condición de noble e hijo de rey ya que el texto se refiere precisamente a la iniciación a la jefatura de la sociedad peul. El hermetismo del relato queda patente en el hecho de que la tradición peul consigna que sólo debe haber once grandes maestros iniciáticos vivos que tengan acceso a esta última fase del conocimiento. Los dos últimos relatos son textos «codificados» que dan acceso a las etapas más altas dentro de la iniciación, reservadas a los maestros iniciáticos o a la nobleza. De hecho, el tercer relato, revelado a Hampâté Bâ por uno de los últimos silatigis, maestros de iniciación, no está publicado íntegramente en francés puesto que contiene algunas partes secretas reservadas solamente a aquellos que alcanzan el último grado del proceso iniciático.
Concluyo aquí esta breve exposición sobre la oralidad en Hampâté Bâ y doy las gracias a todos los que escribieron antes que yo sobre el tema y que han alumbrado mi camino, en especial a Teresa Álvarez Martínez de la Universidad de Zaragoza. APROXIMACIÓN A LOS CUENTOS INICIÁTICOS PEUL DE AMADOU HAMPÂTÉ BÂ. Amadou Hampâté Bâ y la reconstrucción de la identidad africana a través de la oralidad y a Vicente Enrique Montes Nogales de la Universidad de Oviedo. Resumen Tesis Doctoral
Las cadenas de la esclavitud no congelaron el alma,
ni paralizaron el pensamiento de los Mandinga, Yoruba,
Bantú, Fanti, Ashanti, Ewe-Font o Akan.
Es tiempo de olvidar el olvido.
La memoria existe y hay memorias que
surgen en cuentos y narraciones,
en mitos y creencias,
en toques y silencios de tambores.
También en el gesto,
en la danza y en la ética del vivir
y del morir
Luz María Martínez Montiel
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Gracias por citarme y por el agradecimiento final.
Un saludo,
V. Montes
Soy Teresa Álvarez y me hace mucha ilusión que mis textos sirvan de inspiración a otros investigadores africanistas pero también me gustaría que citasen mi trabajo de la manera correcta, es decir, entrecomillado las frases de mi texto y haciendo referencia entre paréntesis al artículo citado y al número de página y dando al final del artículo la referencia bibliográfica completa. Muchas gracias por su interés y un saludo.
Codial saludo amigos y amigas
Es muy relevante e interesante el tema oralidad tradicion oral y oportuno ya que en estos momentos inicio una investigacion sobre el tema sus aportes son valiosos en especial cuando se trata de la africania esto me apasiona mucho y debo seguir indagando,es preciso tener presente los referentes teoricos y el invaluable aporte de los investigadores.