Los sonidos de Cabo Verde: entre tradición y modernidad
7ª Edición del Curso Introducción a las expresiones artísticas y culturales del África al sur del Sahara
Por Juan Antonio Jiménez Sanabria
A modo de introducción
Generalmente, cuando hablamos de tradición y modernidad en las músicas africanas nos referimos, por una parte, a las músicas precoloniales y por otra, a las nuevas formas evolucionadas de estas durante la colonización (época consideraba por los historiadores como la edad moderna africana), y poscolonización.
Ferrán Iniesta (1998), considera que la modernidad se produjo de forma traumática debido a la desestabilización de los sistemas políticos, sociales y culturales ya existentes, en favor de unos ideales occidentales (pp. 24-27).
En África hubo una mezcla constante, en todos los ámbitos de la cultura, entre lo tradicional y lo moderno. El historiador Eric García Moral (2017), habla de modernidad en África como la conjunción de los absolutismos europeos y las tradiciones africanas.
El uso de esta terminología (tradición-modernidad), nos remite a dos contextos históricos distintos y opuestos a la vez. A causa de ello, en el plano musical surgieron dos tendencias diferenciadas y al mismo tiempo genuinas, que marcaron el curso de las músicas africanas.
Akin Euba (1973), nos dice que la mayoría de las sociedades africanas que mantienen sus tradiciones culturales conservan también su tradición musical, mientras que las sociedades que han tenido un contacto más frecuente con Occidente han incorporado elementos de esas culturas a las suyas propias. Según el autor, esto indicaría que mientras los países en los que la colonización no fue tan intensa las tradiciones musicales permanecieron intactas, los países de colonización, aunque en algunos aspectos mantuvieron cierta identidad, adoptaron muchas nuevas formas de la cultura occidental por influencia directa.
En la misma línea, el historiador ghanés Adu Boahen (1984) afirma que: “durante el periodo colonial el arte, la música, la danza y hasta la historia de África fueron no solo ignorados sino simplemente negados” (p. 37).
En esta línea de pensamiento es común el debate sobre la autenticidad entre música tradicional y música moderna, pero como veremos, la autenticidad no se debe exclusivamente al hecho musical en sí, es más bien producto de una época histórica concreta y la influencia cultural en la que unos individuos u otros han sido educados, causando un proceso de aculturación independiente de los intereses propios.
La realidad de Cabo Verde
La tradición y modernidad en Cabo Verde merece una atención especial. Según García Moral (2017), los primeros portugueses llegaron a las playas de lo que se conoció como Senegambia[1] entre 1444 y 1446, pero los contactos con las culturas africanas resultaron hostiles debido a las ocupaciones armadas lusas con el fin de capturar personas. La resistencia de los nativos africanos doblegó a los portugueses que cesaron en los intentos y se instalaron en el archipiélago a la espera de acometer nuevas incursiones. A causa de las continuas derrotas lusas, el rey portugués prohibió cualquier ataque armado y ordenó promover acuerdos pacíficos con jefes locales, lo que a la postre facilitó el comienzo de la trata de esclavos.
La colonización de Cabo Verde entorno a 1462, entonces deshabitada, les sirvió no solo como punto estratégico para establecer la ruta del comercio de esclavos entre África, América y Europa en 1517, sino también para lanzar repetidas expediciones en el interior de África y reclutar esclavos para explotar las tierras del archipiélago.
La población nativa caboverdiana se formaba así por los descendientes de esclavos llegados de otras colonias (Senegal, Gambia y Guinea Bissau) y los colonos portugueses, dando origen al crioulo y conservando una hibridación lingüística conocida como kriolu.
Si tenemos en cuenta esto, en Cabo Verde no existió una fase “precolonial”, por lo que sus músicas emergieron en pleno colonialismo y como hemos señalado anteriormente, época periodizada como el inicio de la modernidad africana. Podemos señalar entonces, que la música tradicional caboverdiana surgió en una época histórica que no se corresponde con la realidad del resto del continente, de manera que ambas músicas, tradicional y moderna, coincidiendo en un corto espacio de tiempo, están más unidas si cabe y por lo tanto es menos oportuno discutir sobre la mayor autenticidad de una u otra.
La música caboverdiana: autenticidad e influencias
La creatividad en las músicas caboverdianas no deja de ser producto de una fusión de culturas moldeadas a través de la diversidad de esclavos que nutrían el archipiélago para la trata y la de los emigrados procedentes de Europa y América una vez abolida la esclavitud en 1876 y la posterior independencia en 1975. A ellas se les debe sumar también la diáspora caboverdiana actual. La música caboverdiana presenta influencias y transformaciones constantes debido a su propia historia.
Las músicas de tradición oral en Cabo Verde tienen especial relevancia ya que fueron el inicio de los posteriores géneros. Dependiendo de la isla y de los recursos que servía a los colonos, las músicas varían en estilo y temática: desde las canciones de trabajo, Cantigas de Trabalho[2], o Cantigas de Monda, dedicadas a la siembra y típicas en las islas agrícolas (St. Antão, S. Nicolau. S. Tiago, Fogo y Brava); las Cantigas Marítimas, dedicadas al mar; las Cantigas de Ninar, (canciones de cuna), o las canciones infantiles como las Cantigas de Roda y las Lenga-Lengas (Brito, 1998).
Las canciones religiosas también tuvieron su protagonismo en las islas, una música de carácter popular, a cappella, que se cantaba fuera de las iglesias y en determinadas festividades. M. Brito (1998) nos habla de las ladaínhas (Santo Antão), las rezas (Santiago), así como las divinas (cantadas en estilo polifónico en S. Nicolau). Su estilo podía variar desde las tres voces, hasta el unísono y a solo, en forma responsorial.
Las primeras músicas autóctonas que confluyeron en Cabo Verde procedían de los esclavos que llegaban desde otras colonias portuguesas. Es el caso de Angola, donde los angoleños trasladaron al archipiélago una forma similar al lundu, el batuque, en la isla de Santiago. Una música percusiva tocada por mujeres con acompañamiento vocal, considerado hoy en día como el más tradicional de los géneros musicales de Cabo Verde (Sieber, 2005).
Otros géneros como el funaná, la coladeira y la morna, han sufrido transformaciones y reinterpretaciones a lo largo de la época poscolonial, sobre todo a través de la diáspora, incorporando nuevos instrumentos, algunos electrónicos y elaborando arreglos más complejos. Según Brito (1998), el funaná siempre estuvo ligado a la danza (prohibida por los colonos portugueses por el carácter sensual de sus bailes). Originalmente tenía un ritmo más lento y se tocaba con la gaita de mon (acordeón diatónico), aunque después de la independencia se reinventó aumentando su velocidad y virtuosismo e incorporando instrumentos eléctricos.
Por su parte, la coladeira es de carácter más moderno. Brito-Semedo (2015) se refiere a la coladeira como una evolución de la morna. Su origen está en la isla de S. Vicente en torno a los años treinta. Música bailable de ritmo más vivo y temática satírica, se hizo muy popular en las islas a mediados de los años cincuenta. Según él, la primera coladeira podría haber sido “Abyssinia”, del autor Antonio Silva Ramos. Posteriormente sufrió influencias latino-americanas y de las Antillas francesas, modernizándose en lo que se denominó el zouk, muy popular entre los jóvenes (Brito, 1998).
La morna es el género por excelencia en Cabo Verde. Comúnmente se la relaciona con el fado portugués por su carácter triste y melancólico, heredado del blues y de las works songs de los esclavos en las américas. Aunque ambos estilos representan diferencias: el fado se suele cantar a solo acompañado por la guitarra portuguesa o cavaquinho (que posteriormente incorporó la morna) y posee una rítmica en tiempo binario. Según el poeta Eugenio Tavares (1867-1930), la primera morna conocida es “Brada Maria”, originaria de Boa Vista (Caniato, 2005) y data de finales del siglo XIX, entre 1870-1900 (Grecco, 2013, p. 11).
La morna ha sufrido transformaciones constantes a lo largo de su historia debido a la universalidad del estilo y a la heterogeneidad cultural caboverdiana. Sieber (2005) y Brito (1998) recalcan que en su evolución también ha contribuido el añadido de nuevos instrumentos occidentales a los tradicionales africanos y armonías más complejas con variaciones tonales. Además, las estructuras melódico-rítmicas igualmente se vuelven más sincopadas. Aunque actualmente existen partituras escritas de la morna y en ellas las melodías parecen lineales, la difusión de la misma suele ser por tradición oral, dejando la línea melódica a la creatividad del ejecutante (Tuler, Cuerda, & Maffia, 2001).
Como hemos visto brevemente, la dicotomía entre tradición y modernidad y la autenticidad de las culturas musicales, está separada por una delgada línea. Hay que tener presente que los procesos histórico-musicales no pueden separarse de la realidad cultural y aunque nos hemos dejado muchos géneros y estilos por comentar, la imparcialidad nos puede llevar al equívoco de considerar auténtico, tradicional o moderno, acontecimientos musicales sucedieron en un mismo contexto, que surgieron y evolucionaron a la par y que requerirían de un análisis en mayor profundidad.
Bibliografía
Adu Boahen, A. (1984). El legado del colonialismo. África en su historia. El Correo de la UNESCO. Mayo, pp. 32-38.
Brito, M. (1998). Breves Apontamentos sobre as Formas Musicais existentes em Cabo Verde. Obtenido de http://www.attambur.com/Recolhas/PDF/FormasMusicaisCaboVerde.pdf
Brito-Semedo, M. (2015). Gastronomy, music and dance in the Cape Verdean life cycle. En E. Murray, A Symphony of Flavors: Food and Music in Concert (pp. 123-124). Newcastle: Cambridge Scholars Publishing.
Caniato, B. J. (2005). Morna – Expressão do Lirismo Cabo-Verdiano. En Percursos pela África e por Macau (p. 74). Brasil: Ateliê.
Euba, A. (1973). África: Entre el tambor y el tocadiscos. La vitalitad de la tradición africana frente a los embates de la música occidental. Música de siglos. El Correo de la UNESCO. Junio, pp. 24-27.
Grecco, F. M. (2013). Viola Crioula: Modinhas, lundus e mornas: um conceito de amor na literatura colonial brasileira e cabo-verdiana. São Paulo: UNESP.
Iniesta, F. (1998). Historia del África negra. Barcelona: Bellatera.
Moral, E. G. (2017). Breve historia del África subsahariana. España: Nowtilus.
Sieber, T. (2005). Popular music and cultural identity in the cape verdean post-colonial diaspora. Obtenido de http://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/download?doi=10.1.1.497.4790&rep=rep1&type=pdf
Tuler, S., Cuerda, C., & Maffia, M. (2001). Expresiones musicales de la cultura caboverdeana. Una aproximación al conocimiento de la especie musical morna. Obtenido de bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/aladaa/tuler.rtf
[1] Confederación formada por Senegal y Gambia, existente desde 1982 y disuelta en 1989.
[2] Owaldo, O.: Cantigas de Trabalho. Tradições orais de Cabo Verde. Ed. Comissão Nacional para as Comemorações do 5º Aniversário da Independência de Cabo Verde. Cabo Verde, 1980.
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