¿Qué piensan de la belleza las mujeres negras del mundo?
Seguramente el impulso (llámalo machismo) se adueñe de tu mano y termines por tropezar antes de acariciarle su pelo. Pero sí. Lo has palpado. Y es afro. Y rizado. Y esponjoso. Como sin permanente pero manteniendo ese volumen que te resulta tan extraño: Wow! It’s amazing! De forma semejante alguien podría interpretar que la protuberancia que sobresale de tu estómago y lleva enganchada una camiseta de algodón blanco es una de esas rarezas fílmicas de Tim Burton y que posee propiedades curativas. Pero no. Se llama michelín. Sobrepeso. Y este segundo supuesto es ficción porque fuera de cámara es osado violar esos espacios de intimidad. Aunque la mujer, cosificada por la publicidad, la política y la economía, sea un asunto para la sobremesa.
El 8 de marzo de 1908 unas 40.000 costureras de muchas de las fábricas textiles de Estados Unidos se pusieron en huelga haciendo tambalear al país. Reclamaban la igualdad de los derechos con el resto de la plantilla, reducción de la jornada laboral, derechos sindicales y el cese de la explotación infantil. Su grito ardió junto a más de 120 mujeres en la Cotton Textil Factory, en Washington Square, Nueva York. La jornada acabó en tragedia y desde entonces este día se conmemora la lucha de todas las mujeres del mundo. Más de un siglo después la lucha continúa. 109 feminicidios y asesinatos fueron cometidos en 2015 en España y solo en lo que va de año la cifra es de 19, según informa la página feminicidio.net. Necesitamos aire.
Este es un contexto agudo. Pero es la punta del iceberg. Bajo el agua se esconden toda una serie de dinámicas que son homologadas, aceptadas, confirmadas por la sociedad: “Venga, mujer, no te pongas así. Tampoco es para tanto”. En todo caso, no lo será para ti (imbécil).
En la serie documental Pretty (bonita) la bloguera y realizadora nigeriana-estadounidense Antonia Opiah nos acerca hasta el momento en 19 capítulos -que oscilan entre los 4 y 7 minutos- a los feminismos negros desde la estética y la moda fashion. Parece complicado. Pero lo consigue al explorar las relaciones que las mujeres negras de todo el mundo tienen de sí mismas y cuestiona esos espacios que tienden a favorecer a los arquetipos de belleza eurocéntricos. La serie, que se lanzó a comienzos de 2015 plantea la pregunta “¿qué es bonito?” a un elenco diverso de mujeres que comparten abiertamente su reflexión en Nueva York, Londres, París, Milán o Tel Aviv.
Ophiah lo expresa de la siguiente manera: “La raza, a pesar de que es una construcción social, influye en las percepciones de la belleza, tanto como la geografía. Para entender realmente un problema debemos observar cómo se cruza con otros factores como la clase. Pienso que las mujeres de todo el mundo serán capaces de verse a sí mismas en las entrevistadas y en los momentos en los que no puedan hacerlo o no puedan relacionarse, estarán aprendiendo algo nuevo”, subraya la realizadora.
Esta pregunta a nivel global puede proporcionar nuevas perspectivas y enriquecer un diálogo a menudo centrado en occidente. De hecho, en uno de los últimos capítulos, la protagonista, Gloria, de 19 años explica sus vivencias acercando mapas y fronteras. Ella se mudó junto a su familia desde el Congo a Israel cuando tenía 6 años debido a uno de los numerosos conflictos que han sacudido al epicentro del continente africano. En la entrevista se expresa en hebreo e inglés y manifiesta que vivir en Israel no ha sido fácil pero que tiene un motivo por el que continuar la lucha: abolir las estructuras raciales y patriarcales.
Hoy 8 de marzo, además, es un día especial: se podrán observar un eclipse solar, una superluna y a Júpiter a simple vista. El cosmos ofrece pistas, cambios sustanciales y como Ophiah sigue en movimiento para abrirnos los ojos y colocarnos unas buenas gafas color violeta.
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