Derrumbar los edificios enfermos para levantar construcciones sanas
Las narrativas manipuladas y deformadas durante siglos sobre las realidades africanas están tan implantadas en la academia, en la cultura, en las instituciones y en los medios que no hay espacio para corregirlas. Es necesario derribarlas, deconstruirlas, en definitiva, desaprender para permitir que sean sustituidas por miradas honestas y liberadas de prejuicios y estereotipos. No es un auto de fe, sino un ejercicio de conocimiento, como demuestra el primer trabajo coral publicado por el colectivo Africaye que pretende aportar algunas luces nuevas para acercarse a las realidades africanas con esquemas no condicionen nuestras interpretaciones. Brújulas sobre África no intenta ser un mapa que marque el camino, sino una herramienta (o más bien una caja de herramientas) para ayudar a lectores y lectoras a orientarse en los hechos que afectan al continente.
Antes de continuar, se impone un apunte: Africaye es un colectivo hermano de Wiriko y, de hecho, Wiriko ha colaborado y participado (con sus modestas capacidades) en la elaboración de Brújulas sobre África, publicado por los Libros de la Catarata y con el apoyo del Ajuntament de L’Hospitalet, de manera que lo que sigue no pretende ser una reseña, sino apenas una explicación (y una muestra de admiración).
Desde 2015, Africaye alimenta una web en la que intenta ofrecer el contexto que habitualmente falta para interpretar unas realidades que tradicionalmente llegan hasta la ciudadanía de manera sesgada, por la falta de recursos, por la falta de interés o por el pesado lastre de unos relatos cargados de estereotipos. Ahora, esa voluntad se ha trasladado al papel, a un volumen que intenta aportar visiones nuevas a una escasa producción editorial y académica sobre el continente africano. Veintitrés son las brújulas que contiene este trabajo colectivo. Veintitrés aportaciones que no pueden agotar la complejidad de la actualidad del continente, pero que intenta ser un punto de partida. Veintitrés capítulos que pretenden acercarse a las realidades africanas desde las diversidad de prismas y de enfoques y llamar la atención sobre la multiplicidad de factores que explican la actualidad, una multiplicidad que es la única manera de no volver a caer en la simplificación.
Africaye ha reunido en Brújulas sobre África, a veintitrés autoras y autores, profesionales o investigadoras de diferentes disciplinas que aportan sus experiencias y sus explicaciones a un gigantesco puzle, al que todavía le falta infinidad de piezas, pero que empieza a construir un mosaico nuevo, pero sobre todo una manera nueva de mirar (y de aceptar el desconocimiento) de las realidades africanas.
El libro se organiza en seis bloques temáticos, el primero de ellos se centra en las narrativas sobre el continente y sus efectos; el segundo, habla sobre las múltiples caras de la colonización; el tercero, reúne contribuciones sobre las política actuales de influencia en África; el cuarto, trata sobre los pilares de los sistemas políticos del continente desde una perspectiva diversa; el quinto, se asoma a los análisis y las interpretaciones de los conflictos y de la construcción de la paz; y el sexto, se acerca a algunos elementos de las políticas políticas españolas con y hacia el continente.
De esta manera, las contribuciones no rehúyen la crítica, ni hacia la academia, reconociendo la influencia del discurso colonial en algunas ramas de los estudios africanos; ni hacia las políticas, con la revisión del III Plan África, por ejemplo, sin olvidar la necesaria revisión del sistema de cooperación. Tampoco caen en la trampa de la irresponsabilidad de los actores africanos, con una feroz crítica a sus élites o con una descripción del papel jugado durante la colonización. Enfocan igualmente a algunos de los actores internacionales que acechan en las sombras, desde la françafrique, hasta la influencia china, sin descuidar los lastres de las deudas. Brújulas sobre África no pretende negar la realidad pero sí acercarse a ella de maneras diferentes, por eso también habla de conflictos, los que son, los que fueron y los que serán, y por eso también, habla de los mecanismos de resolución y de los esfuerzos de construcción de paz, o de los tensiones que se ciernen sobre el continente como consecuencia, por ejemplo, del cambio climático.
Más allá de los manidos dibujos de las realidades africanas, este volumen intenta aportar algunos elementos que a menudo quedan fuera de las narrativas, como por ejemplo, el feminismo africano, desde una perspectiva histórica pero también como militancia actual y fuerza transformadora; en la misma línea que la aportación de los movimientos ciudadanos; o que los pilares de los sistemas democráticos actuales.
Estas son solo algunas de las pinceladas de este enorme retablo que tiene una virtud especial: que sabe y reconoce que está inacabado, pero que reclama que muchas otras voces se sumen para empezar a completarlo. Por eso, después de leer Brújulas sobre África, solo podemos esperar que Africaye consiga mantener la energía para continuar con su labor imprescindible y, también para continuar publicando trabajos sobre África.