La conciencia ciudadana conquista la literatura
Hace ya un tiempo que se ha hecho evidente la conciencia ciudadana en la mayor parte de los países africanos, sobre todo, en las principales ciudades. El fortalecimiento de los movimientos sociales, las movilizaciones en la calles y, en definitiva, una sensación de que los ciudadanos no están dispuestos a dar un cheque en blanco a la clase política para que monopolicen en control de sus países se ha hecho más visible que nunca. Tal es la tendencia que incluso se ha convertido en un tema novelístico, el ejemplo más evidente y más reciente es el trabajo del keniano Oduor Jagero con su recién publicada obra True Citizen. La publicación ha tenido una repercusión inmediata en los medios kenianos y ha hecho, por ejemplo, que el autor sea invitado al festival literario Storymoja que se celebra en Nairobi en septiembre.
True Citizen es una historia sobre el impacto de la corrupción y la lucha a favor de la buena gobernanza. Es, de alguna manera, un thriller que se desarrolla en el contexto de la búsqueda de la justicia, pero que colateralmente a la trama desarrolla otros elementos fundamentales de la sociedad keniana. Desde las evidentes historias de amor, hasta la implantación de la tecnología, también las sociedades africanas, pasando por la influencia de la presión familiar y, como no, de los efectos de la corrupción más cotidiana en el día a día de los kenianos.
Oduor Jagero ha querido dar protagonismo a un atípico héroe, Maina, un hombre que ha querido dejar de lado un oscuro pasado. Maina ha abandonado su vida como gánster para reconvertirse en un empresario honrado. Se dedica al transporte de pasajeros, el entorno en el que se desarrolla una de las formas de corrupción más cercana a los ciudadanos, la de la policía de tráfico. La voluntad de cambio de vida del protagonista se cruza con una de estas situaciones, cuando la policía de tráfico se inventa infracciones para confiscar su matatu. Maina está tan convencido que ni siquiera quiere plantar cara. Pero su conductor, Kama, no está dispuesto a rendirse.
Jagero pone en juego entonces otra de sus pasiones para vincularla con la historia. Maina recurre a un grupo de hackers, para poner al descubierto una trama de corrupción más importante de lo esperado. Adema, el responsable de la policía de tráfico tiene un acuerdo con políticos al más alto nivel para lucrarse con esas operaciones irregulares. Seguramente ni Maina pretendía meterse en la vida de Adema, ni Adema había previsto cruzarse con Maina, pero llegados a un punto de la investigación, el antiguo hampón no tiene más remedio que llegar hasta el final.
Maina se ve arrastrado por las circunstancias, sin duda, pero durante todo el relato Oduor Jagero pone de manifiesto esa sed de acabar una corrupción que afecta directamente a los ciudadanos.
El estilo de arraigo con la sociedad, de tratar temas candentes y de interés para los ciudadanos forma parte de la trayectoria de Oduor Jagero, ya que, a pesar de que True Citizen es su primera novela, no es su primera obra como escritor. Jaguero es un periodista keniano con premios como escritor, eso sí de géneros diferentes. Hasta el momento, el autor africano ha firmado poemas, obras de teatro y musicales y lo ha hecho con un éxito considerable. Color of God o Confessions of a Harlot, son algunas de sus obras (musicales) más conocidas. Sin embargo, en 2011 recibió el premio del African Playwright’s Project por su musical Makmende Vies for President.
Estos trabajos previos demuestran las preocupaciones recurrentes de Oduor Jagero. Por ejemplo, el mencionado musical galardonado nos sitúa en una Kenia en la que la situación es insostenible. Pobreza, sequía, inflación y corrupción han llevado al país a una situación catastrófica. En esa situación solo Makmende puede solucionarlo. Makmende es un personaje de la mitología urbana de Nairobi, surgido en los años ochenta y relanzado a partir de 2010 gracias a las redes sociales. Se trata de un chico malo pero honesto, una especie de héroe de las clases populares, el único capaz de solucionar las cosas, cuando éstas ya no tienen solución.
De esta manera, Maina, el protagonista de True Citizen, es un Makmende incipiente, el antihéroe capaz de dar el golpe definitivo a un sistema corrupto.