“La sensación de ser un extraño nunca te abandona”
se ha puesto, sin complejos, delante de los ingredientes más críticos de la vida de la comunidad LGBTIQ africana en Londres. El desarraigo, la identidad, la experiencia de la migración, la religión, las costumbres y las tradiciones, la presión social, las enfermedades mentales, el rechazo de la familia, pero también el sexo, el placer, la alegría, el amor y la vida que se despliega. Cuando Osman publicó Fairytales For Lost Children provocó una considerable sensación en el mundo literario británico. La crítica acogió con unanimidad la emergencia de una nueva voz fresca, desacomplejada y provocadora, que trataba con naturalidad y claridad los aspectos más oscuros de las vidas de personas LGBTIQ africanas en el Reino Unido. Ahora el autor de origen somalí ve su colección de relatos publicada en español bajo el título Cuentos para niños perdidos (Team Angelica Publishing).
Las historias que componen su libro Cuentos para niños perdidos son realmente impactantes. ¿Qué parte hay de reivindicación? ¿Qué parte de visibilización? ¿Y qué parte de catarsis?
Las historias de este libro fueron creadas desde una posición de autodescubrimiento y, en último término, de catarsis. He querido expresar un poco de la pasión, el miedo, el deseo y la sensación de placer que había experimentado cuando era más joven. He pretendido explorar la intersección de mi sexualidad y mi herencia cultural como un hombre africano queer que vive en Londres a principios del siglo XXI. He intentado hacer una aportación a la existencia de narrativas queer somalíes y, a juzgar por la respuesta positiva que despertó el libro en su momento, tanto en el Reino Unido, como en toda la diáspora, diría que he cumplido mi misión.
Algunas de las historias suenan especialmente íntimas, así que seguramente los lectores se pregunten, ¿qué hay del autor en los protagonistas de esos relatos?
Pues la verdad es que solo hay una historia realmente autobiográfica en toda la colección. Todas las demás son pura ficción. Yo creo que el motivo por el que el libro ha llegado tanto a los lectores, especialmente a los más jóvenes, es por ese tono íntimo. Las historias tienen una gran ventaja, y es que generan la sensación de que al lector se le ha concedido la entrada a mis ansiedades más íntimas y a mis momentos de alegría.