Ocho recomendaciones para el Día del Libro más africano (+ bonus track)
El viernes 23 de abril se celebra el Día del Libro y siempre es una buena excusa para acercarnos a las letras. ¿Quieres regalar literatura? ¿Y quieres que tu regalo se salga de lo común? Pues aquí te presentamos algunos de los últimos lanzamientos en literaturas de autores africanos, que por cierto, son unos cuantos, para que puedas escoger entre las creaciones literarias que nos llegan del África al sur del Sahara. De todo un poco, para escojas lo que más te llame la atención, desde ciencia ficción a literatura de confinamiento; desde nuevas voces emergentes hasta algunas consolidadas que por primera vez nos llegan en castellano; mucha literatura escrita por mujeres; algunas propuestas rompedoras; y muchas sorpresas que reflejan la diversidad y el dinamismo de las propuestas literarias africanas.
Guerrera Akata, de Nnedi Okorafor
La segunda entrega de la saga protagonizada por Sunny y sus acompañantes, nos vuelve a llegar de la mano de Nocturna ediciones. Se trata de una apuesta por una de las voces más populares de la literatura de ciencia ficción y fantástica africana, Nnedi Okorafor, que se ha consolidado como una una de las propuestas más sólidas de la ficción especulativa. En este caso, Guerrera Akata, la historia que sigue el camino de Bruja Akata, nos sumerge en el mundo de la “sociedad leopardo” en Nigeria, las personas con habilidades mágicas que abren la puerta a la conexión con todo un universo invisible de espíritus, mascaradas, animales excepcionales y seres fuera de lo común. Como en el resto de la producción de Okorafor, este escenario fantástico está lleno de metáforas y de críticas sociales.
El bebé es mío, de Oyinkan Braithwaite
Braithwaite irrumpió con fuerza inusitada en la industria editorial con Mi hermana, asesina en serie, en la que combinaba una trama totalmente insospechada y llena de giros que mantenían una poco habitual intensidad narrativa con un lenguaje familiar y magnético. En El bebé es mío, continúa construyendo una narrativa muy particular, no solo el confinamiento provocado por la epidemia de Covid19 ha sido el momento en el que Braithwaite ha escrito el relato, sino que además historia se sitúa y se justifica en esta excepcional época de restricciones de la movilidad y de los contactos sociales. Una nueva historia en la que esta voz emergente de la literatura nigeriana refleja la cotidianidad de su entorno, incluidos algunos vicios instalados en la normalidad.
Aigua dolça, de Akwaeke Emezi
Freshwater fue la novela de debut de Akwaeke Emezi, que ha sido editada en catalán como Aigua dolça, por Edicions del Periscopi; después Emezi ha publicado otras tres obras que le han consolidado como una de las voces más renovadoras de la literatura nigeriana por sus arriesgadas propuestas que desbordan sin complejos los límites de los tabús sociales, incluidos los que a menudo contagian a la creación literaria. En Aigua dolça, Emezi nos habla de migración, de salud mental y de diversidad sexual y afectiva. Esta narradora apuesta por situarse a caballo entre la tradición igbo y las interpretaciones más extendidas en el Norte global, de manera que en su narración nos encontramos las figuras místicas de la cosmogonía de una de las etnias más numerosas de Nigeria y las formulaciones de una sexualidad no binaria. Apoyándose en su propia experiencia, esta narradora nigeriana se ha adentrado en lo que algunos críticos han clasificado como la mística de la identidad.
Agua pasada, de Kopano Matlwa
Matlwa ha consolidado su posición como relatora de la Sudáfrica de la generación born free. Se trata de la Sudáfrica en la que han crecido la generación llegada después del final del apartheid. En su trilogía formada por Nuez de coco, Florescencia y completada en las por Agua Pasada, publicada en español por Alpha Decay, Matlwa se ha esforzado en reflejar una Sudáfrica que no ha tenido demasiado espacio en el imaginario colectivo de los estereotipos y las explicaciones simplificadas. Igual que ocurre en las obras precedentes, Agua pasada se sitúa en una sociedad en la que no persiste legalmente el apartheid pero que no ha superado ni las desigualdades ni la discriminación racial y social. Como en sus relatos anteriores Matlwa pone de manifiesto el impacto de estas esperanzas rotas en las vidas diarias y en la evolución personal de personajes concretos, en el caso de Agua pasada, de una antigua pareja que ha superado, aparentemente, el trauma de la ruptura y ha rehecho sus vidas, aunque quizá no tan sólidamente como habían pensado.
Cobrar por estar de pie, de Gauz
Gauz es el enfant terrible de la literatura marfileña, que esconde la verdadera identidad de Armand Patrick Gbaka-Bredé. Su reconocimiento con el Gran premio literario de África Negra en 2019 ha vuelto a atraer la atención sobre su obra, que se anuncia como una de las que desembarcará en los próximos meses en la industria editorial en español. El primer paso ha sido la traducción de Cobrar por estar de pie, su primera novela, publicada originalmente en 2014 y que bebe en gran parte de la experiencia personal del autor. Aparece en la colección de Casa África en la editorial Baile del Sol y nos traslada con una mirada aguda y cargada de crítica, sensibilidad y sátira las luces y las sombras de las comunidades de migrantes africanos en París, pero también la parte de atrás lo que hay debajo de las alfombras de las lustrosas vidas urbanas en las grandes ciudades del Norte global.
Un baile de máscaras, de J.J. Bola
El subtítulo de Un baile de máscaras es una auténtica declaración de intenciones: Redefinir la masculinidad. J.J. Bola hace un ejercicio tan necesario como provocativo, tan evocador como transgresor. Este particular escritor y académico de origen congoleño afincado en Londres se pregunta qué es ser hombre, con la voluntad evidente de mostrar las casi infinitas posibilidades de un rasgo de la identidad que cada vez aporta un contenido menos invariable. J.J. Bola se asoma a las masculinidades más allá de los esquemas del Norte global, el deporte, la política y la cultura son algunos de los parámetros que el autor utiliza para explorar posibilidades y evidenciar la diversidad del concepto, igual que los conflictos por ejemplo en las intersecciones de esta idea de masculinidad con otros esquemas que definen nuestras vidas; pero también el encaje de las ideas propias de otras épocas en la era de las redes sociales y de la vida en el mundo digital. A pesar de que el recorrido, el camino es lo más atractivo del trabajo de este poeta que ha intentado dar voz al refugio y no tanto unas conclusiones que en cierta manera pueden parecer previsibles algunas de ellas reflejan la cadencia de la reflexión: “Así, transmitimos que la identidad masculina no es singular, que ser hombre adopta muchas formas distintas, puesto que es algo complejo, multifacético, fluido, dinámico y en constante evolución”.
Estoy solo, de Beyrouk
Mbarek Ould Beyrouk es uno de los autores más destacados de la literatura mauritana y, sin embargo, no podíamos encontrar ninguna de sus obras. No podíamos, precisamente, hasta que ha llegado Estoy solo, las primera de las publicaciones de la encomiable iniciativa Libros del baobab, una colección de autores africanos que acoge en su casa Libros de las malas compañías. Esta primera apuesta por Beyrouk nos trae el relato de una introspección, un monólogo provocado por la necesidad de huir y esconderse de un hombre que huye de los yihadistas que han tomado el poder en su pueblo, en el Sahara mauritano. El cautivo mira afuera hacia la realidad del extremismo y el fanatismo, más allá del color concreto; pero también se ve obligado a mirar hacia sí mismo, hacia sus experiencias y sus errores, hacia sus valores vendidos en el mercado del materialismo y confrontarlos a los valores despreciados de otros que resultan ser mucho más sólidos. Este narrador mauritano nos ofrece un magistral trabajo de introspección y de análisis, una combinación virtuosa de contexto global y de reflexión íntima.
Ve, cuéntaselo al sol, de Wame M. Molefhe
Ve, cuéntaselo al sol es una colección de relatos en la que la escritora botsuanesa Wame M. Molefhe se asoma a un amplio abanico de preocupaciones de las mujeres de un país tremendamente desconocido del continente africano. Las protagonistas sucesivas de estos relatos que, de alguna manera, son todas la misma aunque todas son diferentes, dan fe de una diversidad de prismas imprescindible para acercarse a cualquier sociedad. Molefhe construye un enorme mosaico en el que tiene espacio el impacto del VIH, pero también las diferentes mordazas que constriñene el desarrollo personal de las mujeres: desde las que huyen de las obligaciones impuestas en nombre de la tradición, hasta la losa de la exigida maternidad, sin obviar las exigencia del respeto a las diferentes orientaciones sexuales y afectivas. La publicación de Ve, cuéntaselo al sol ha sido una apuesta personal de su traductor y editor, Federico Vivanco que en los últimos años, a través de diferentes iniciativas, se ha empeñado incorporar a las literaturas africanas editadas en español, las voces de autoras poco convencionales que enriquecen la oferta.
Bonus track: Brújulas sobre África, de Africaye
Colocamos la recomendación de Brújulas sobre África como una nota al pie, una especie de anexo, fundamentalmente porque no se trata de un obra de autores africanos sino de un trabajo que se enmarcaría en esa otra categoría mucho más controvertida de literatura sobre África. El colectivo Africaye abala esta producción que aporta una mirada diversa y renovada a las realidades africanas que intenta aportar las claves para reinterpretar nuestras visiones sobre lo que ocurre en el continente. En un loable esfuerzo, Africaye ha reunido a veintitrés autoras y autores que aportan un análisis renovado desde diferentes enfoques y sobre diversos prismas de esas realidades para componer un diario de viaje que nos ayude a desaprender, primero, lo que sabemos sobre África; para poder aprender, después, con unos esquemas reconstruidos que nos faciliten una aproximación más honesta y menos condicionada. Desde la revisión de la historia y de la producción académica hasta las múltiples consecuencias de las dependencias políticas y económicas, más o menos, encubiertas, el alcance y la aportación del activismo feminista, de los movimientos ciudadanos o de las experiencias de convivencia, sin olvidar las interpretaciones de África desde el Norte, de la mano de diferentes mecanismos de cooperaciones, entre muchos otros temas y abordajes.