La reina Njinga Mbandi, una referente necesaria de resistencia y política
“Nunca cedió ante la adversidad gracias a su coraje, su obstinación y su gran sentido estratégico. Se impuso como una excelente soberana de Ndongo y Matamba, y opuso una resistencia feroz a los proyectos coloniales en la región”. Ese podría ser el resumen de la apasionante vida de Njinga Mbandi, la protagonista de la última entrega de la serie Mujeres en la historia de África, impulsada por la Unesco y que en castellano publica 2709books.
La figura de Njinga Mbandi, conocida también por su nombre de reina Ngola Mbandi Njinga Mbandi Kia Ngola o incluso por su nombre de cristiana bautizada por los misioneros portugueses Doña Ana de Sousa, se eleva por encima del silencio que se ha impuesto a las figuras históricas africanas e, incluso, por encima de la pesada invisibilización que se reserva a las mujeres excepcionales del continente. En este caso, la soberana de los territorios de la actual Angola aparece como una muestra de la resistencia a la colonización portuguesa, pero también como una muestra de las organizaciones políticas que ya existían en el continente antes de que llegasen los pretendidos descubridores.
Se trata de la tercera entrega de esa serie de Mujeres en la historia de África que publica 2709books, gracias a las traducciones de Alejandra Guarinos Viñals de los álbumes ilustrados originales. Como en otras ocasiones, la editorial especializada en literaturas africanas, lanza una edición en versión digital a un precio extremadamente accesible, de 2,5 € que encaja perfectamente en el espíritu de un proyecto que pretende difundir las vidas de mujeres que han marcado la historia del continente africano y, a menudo, del mundo, pero que con mucha frecuencia han sido olvidada en los relatos más extendidos. En esa línea, 2709books ha adaptado ya las narraciones sobre la activista ambientalista Wangari Maathai y sobre la política y militante feminista Funmilayo Ransome-Kuti.
La última de estas entregas pretende popularizar la figura de un referente inexcusable de la política clásica africana. La historia de Njinga Mbandi no solo cuestiona el relato mítico del paseo victorioso de los colonizadores o el de la marginación sistemática de las mujeres africanas, sino también el de la ausencia de organizaciones políticas estructuradas antes de la llegada de los europeos. El relato de Njinga Mbandi proyecta una vida apasionante y una personalidad que no puede dejar de resultar magnética. La narración explica la vida de una joven que es testigo directo de la llegada de los portugueses a su tierra en 1560. La joven Njinga, nieta del rey de Ndongo que recibió la primera visita de los marineros europeos, observa como las pretendidas buenas intenciones de los recién llegados se convierten en una ocupación brutal y sin escrúpulos, motivada, entre otras cosas, por el lucrativo negocio de la trata de seres humanos.
La desconfianza de su propio hermano aleja a Njinga Mbandi de las posiciones de responsabilidad en un momento en el que su pueblo se ve acorralado y aplastado por los conquistadores y la joven e impetuosa luchadora no puede mostrar sus habilidades ni su liderazgo, hasta que los ancianos del reino recomiendan a su hermano, el rey, que la envíe como emisaria para negociar la paz, debido a su educación y su inteligencia. Es a partir de ese momento, cuando, realmente, la protagonista de este episodio histórico comienza a tomar las riendas de un liderazgo que acabará llevándole a liderar la resistencia anticolonial en los territorios de la actual Angola, durante más de cuatro décadas.
El relato ha sido elaborado por la periodista e historiadora nacida en Senegal, Sylvia Serbin, y el director de la colección Edouard Joubeaud e ilustrado por el dibujante congoleño Pat Masioni e insiste no solo en las habilidades de Njinga Mbandi como guerrera, sino también como estratega y dirigente. En la narración de los años de lucha con los portugueses Serbin y Joubeaud ponen en acento, también en cómo la reina de Ndongo utilizó las alianzas con otros dirigentes locales para mantener a ralla a los ocupantes y, finalmente, en cómo su figura se ha convertido en una especie de símbolo del orgullo autóctono tanto en Angola y otros lugares del continente africano, pero también en otro rincones del mundo que también vivieron el infierno de la colonización y la esclavitud como Brasil, por ejemplo.
La historia épica de Njinga Mbandi es perfecta para cuestionar y contestar algunos de los tópicos sobre la historia antigua africana y también para diversificar los héroes y las heroínas de los y las más pequeñas de la casa con personajes inspiradores que demuestran la existencia de modelos y referentes en todas las culturas del planeta.