Una velada de slam con sabor africano
El slam es un formato literario que en los últimos años ha ganado terreno en la cultura urbana de las principales ciudades africanas. Se trata de una particular combinación en la que destaca la poesía pero que se completa con la declamación y diferentes manifestaciones de artes escénicas, música, baile y teatro en diferentes grados y propociones. En el caso de las emergencia de las escenas de slam poetry en las ciudades africanas, la reinterpretación del género ha sido fundamental. Los autores (y también los espectadores) han sabido reinventar y adaptar las actuaciones, por un lado, encontrando la dimensión de modernidad que atrae y arrastra a los fans de los slammers; pero al mismo tiempo, permitiendo que esta variedad de poesía declamada entronque de manera natural con la tradición oral de muchas culturas africanas. El viernes en Barcelona se podrá presenciar una pequeña degustación de este fenómeno artístico.
Kosmópolis, el festival literario que ha dado en autodenominarse “la fiesta de la literatura amplificada” han consagrado una noche, la del viernes al slam, y en esa propuesta ha encajado prácticamente toda la presencia de África subsahariana de la cita. Rakaya Esime Fetuga y Lisette Ma Neza son las dos responsables de que esa velada tenga sabor africano, y en ambos casos además, tienen un marcado acento de diáspora e identidad.
Fetuga es una escritora y slammer británica pero en toda su producción literaria ha reivindicado el protagonismo de su herencia de África Occidental. Por ese motivo la identidad es una de las preocupaciones fundamentales de la artista que ha tenido un reconocimiento internacional de su destreza. En los London Poetry Awards de 2017, recibió el Spread the Word Young People’s Laureate y en 2018 ganó el Roundhouse Poetry Slam. Esos han sido sus principales éxitos en términos de premios, aunque en el mismo año fue una de las finalistas del Out-Spoken Poetry Prize.
En sus versos fluyen las preocupaciones por esa experiencia de construcción de la identidad y de la interculturalidad del Londres en el que ha despuntado su actividad. Por otro lado, el papel de las mujeres, su toma de protagonismo y el espacio que tratan de conquistar es otra de las constantes de su poesía.
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Por su parte, Lisette Ma Neza es una joven ruandesa que se ha hecho un hueco en la escena del slam belga. En 2017 fue campeona de Bélgica de Slam Poetry y subcampeona de Europa. En ese momento, con 19 años, era la finalista más joven del campeonato nacional belga y por eso causó especial sensación y recibió incluso el reconocimiento del público en ese certamen. Con una niñez ruandesa, una residencia belga y una nacionalidad holandesa, su experiencia también destila la preocupación por la construcción de la identidad y búsqueda de un espacio propio en una realidad intercultural.
Asegura que siempre se ha sentido atraída por la creación artística en diversas manifestaciones y que se asomó al slam buscando una expresión que fuese accesible para sus amigos y descubrió una manera de transmitir la más absoluta honestidad y un alto grado de libertad. Todas sus preocupaciones encuentran un espacio en sus versos, desde el feminismo y el fenómeno #MeToo, hasta el racismo o también cuestiones más íntimas como la materinidad.
Estas dos jóvenes figuras del slam con sabor africano, compartirán velada con otros y otras reconocidas artistas catalanes, españoles, europeos y latinoamericanos, bajo un título genérico que promete, cuando menos, una ventolera renovadora: “Los relatos que mueven el slam”. La cita es el próximo viernes 22 de marzo, a partir de las 22.30 de la noche en el vestíbulo del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, donde se celebra el festival.
Por otro lado, el festival Kosmópolis también contará con la presencia de Gonçalo M. Tavares, un autor angoleño de nacimiento pero que habitualmente se encuadra en la literatura portuguesa.