De la periferia nace hoy el arte en el mundo entero
El festival Dalifort de las artes escénicas se celebra en este castigado barrio de Pikine, en el extraradio de Dakar, la capital senegalesa de la mano del coreógrafo Omar Séne. Activismo y danza unidos, para sacar la creatividad de los suburbios del anonimato y ayudar a la profesionalización de los jóvenes artistas
“Formo parte de Y’en a Marre, un movimiento para proteger nuestro Senegal. Un movimiento que tiene como objetivo asegurarse de que nadie toque nuestra democracia, alertar sobre las amenazas y verificar que funciona correctamente”, reivindicaba hace unas semanas el coreógrafo y bailarín Omar Séne, como quien viese venir las manifestaciones prodemocracia que durante seis días de marzo mantuvieron en tensión al país y a la juventud que se unió bajo el lema #FreeSenegal. Séne forma parte de esta generación de jóvenes que luchan por el bienestar de su comunidad. Él a través del baile.
El artista nació y se crio en Dalifort, un barrio dentro del municipio de Pikine, situado en la periferia de Dakar. Dio sus primeros pasos de baile allí y dentro del estilo tradicional. Pero poco a poco comenzó a indagar en otros más contemporáneos de la mano de Papa Sy, miembro fundador de Pasytef, la primera compañía y escuela de danza contemporánea de los suburbios de la capital senegalesa, que forma a jóvenes en artes escénicas.
Precisamente la banlieue (o las afueras de la ciudad) es el foco de la trayectoria de Séne: “¿Qué podemos hacer por el barrio? ¿Cómo podemos protegerlo?”. La respuesta para él es clara, hay que acercar los suburbios a las ciudades: “Para mi el arte tiene que ir a la banlieue. La periferia representa hoy el arte en el mundo entero. Danza, música, teatro… Las piezas originales salen de allí”. Con más de 20.000 habitantes, Dalifort es un barrio que se fue formando por la vivienda informal de los migrantes que llegaron de todo el país en los setenta y que a partir de los ochenta vivió una regularización urbanística.
Hoy, tras décadas de luchas vecinales por la mejora de servicios públicos, cuenta con una comunidad cohesionada: “Aquí la gente se conoce: los jóvenes, nuestras madres y padres… Nos conocemos y nos entendemos bien. Esta zona representa bien lo que define a Senegal: la solidaridad, el respeto y la unión están aquí, y escuchamos a nuestros mayores. Podemos acceder a nuestros jóvenes y hablamos con ellos para darles nuestra visión sobre la comunidad”, cuenta el bailarín.
Este barrio está ahora presente en el panorama cultural por varias iniciativas, como el Dalifort Festival, un encuentro anual de artes escénicas que el bailarín puso en marcha en 2013 y que después de un año en blanco por la pandemia volverá a celebrarse entre el 8 y el 10 de abril, bajo el lema “La inteligencia de la danza en el momento actual”. El festival nació en un contexto concreto: por aquel entonces había solo dos encuentros de danza en el país y una necesidad de llevar las artes, que a menudo se concentraban en Dakar y en las salas, a la calle. Es una comunidad con mucho potencial artístico pero con altas tasas de paro juvenil y de pobreza.