Suzy Eises quiere diversificar la música namibia a base de jazz
No hay muchas mujeres negras instrumentistas en el continente. Y menos son aquellas que tocan el saxofón. Pero desde Windhoek, la capital de Namibia, Suzy Eises se consolida como una de las músicos más prometedoras del país.
La joven artista tiene el reto de diversificar la escena musical de Namibia y busca su espacio gracias a un jazz combinado con soul, funk y afrobeat. A pesar de no poder contar con una banda a tiempo completo, pocos músicos locales cuentan con formación jazzística, Eises supera las adversidades con su inseparable Imms Nicolau a la guitarra. No le faltan bolos.
“Para mí es una bendición. Soy la única saxofonista en el país y afortunadamente me salen muchos trabajos. Muchos me dicen que estaban esperando algo jazzístico en la música local”, dice la músico a Wiriko en Windhoek.
Eises se enfrenta a la norma. Intenta hacerse un hueco en una industria donde faltan estudios de grabación, locales de ensayo y salas de conciertos. Y además lidia con los comentarios estereotipados. “Hay que cambiar la concepción que se tiene de la música instrumentista. Me ven en el escenario y esperan que cante”, resalta.
El empeño de la saxofonista le llevó a cosechar seis nominaciones en los Premios Anuales de la Música Namibia (NAMA, en sus siglas en inglés). La consolidación vino cuando se llevó los galardones al Mejor Álbum y Mejor Artista Revelación gracias a su disco homónimo que también se coló en nuestra lista de novedades el pasado mes de abril.
“Me gusta el disco pero no me enamora. Honestamente no quería grabarlo pero lo hice por todos aquellos que me animaron a sacar mi material y a desafiarme”, reconoce la saxofonista. Eises explica que tuvo que trabajar con un productor de música pop y fue difícil captar el sonido que había planeado para su trabajo debut.
El jazz apenas cuenta con espacio en Namibia. Gracias a sus premios, algunos de sus temas se colaron en las radiofórmulas, especialmente Only You, en el que colabora el sudafricano DJ Maphorisa. Pero la tarea sigue siendo ardua.
La saxofonista namibia es ambiciosa. Sus compatriotas comienzan a saber de esta artista emergente que no se acomoda. Eises quiere seguir formándose y ya prepara su estancia en el Instituto Africano de Música en Libreville, Gabón, base en el continente de la prestigiosa Escuela de Música de Berklee. Esta es una oportunidad para trabajar con otros músicos y productores y potenciar el sonido que no pudo obtener en su primer trabajo. Y después quiere dedicarse a la formación jazzística de los jóvenes en su país.
Suzy Eises da clases de saxofón y su deseo es montar una escuela para que los músicos instrumentistas puedan ganarse la vida en Namibia. Un proyecto que facilitará el acceso de estudios de grabación y espacios para ensayar que tanto escasean en Windhoek. “Mi música también consiste en apoyar a la comunidad. A muchos adolescentes se les dicen que no van a lograrlo y yo quiero mostrarles que es posible”.