Los ancestros que rebuscan en la música tanzana
El músico John Kitime bucea en los sonidos de “los viejos tiempos” cada domingo. Durante tres horas dirige un programa donde promueve la conservación del estilo retro desde la sede de la emisora EFM en Dar es Salaam.
Son los recuerdos del panorama musical tanzano de los años 60 a los 80 y donde la retahíla de bandas incluían a DDC Mlimani Park Orchestra, Vijana Jazz, Kilimanjaro y Urafiki Jazz. La música de la época era pegadiza y además se usó como herramienta para construir la unidad nacional y la solidaridad panafricana después de años de colonialismo. Es el sonido de unas generaciones que se creían invencibles.
La Tanzania libre bailaba al ritmo de un género conocido como Zilipendwa, y que puede traducirse como “los que fueron amados”. Este swahiili jazz o rumba tanzana parece desaparecido en la actualidad, pero Kitime intenta desmontar este pesimismo a diario.
Es cierto que la nostalgia viene con argumentos. Los salones de bailes cerraron de Dar el Salaam. Otros se demolieron. Muchas grabaciones de aquella época no se han conservado y los músicos tuvieron dificultades para desarrollar sus carreras. La liberación política y económica del país en los 90 empeoró la situación e hizo que los músicos locales tuvieran que enfrentarse a los efectos de la llegada de los medios privados. El pop arrasó en las radiofrecuencias y el gobierno cortó el financiamiento. Desde hace años, la Dar House of Music and Sports se dedica más a encordar raquetas que a vender discos.
Ahora, un documental protagonizado por Kitime revive los recuerdos de una música del pasado que se resiste a morir.
Wahenga, Los Ancestros en español, es el recorrido del músico en su misión por rearmar un grupo que recupere la banda sonora de los primeros años de la independencia. La película, dirigida por Amil Shivji y Rebecca Corey, sigue la rutina de un reencuentro de viejos artistas que vuelven ilusionados a comerse el mundo.
El documental, incluido dentro de la 8ª edición del festival cinematográfico Film Africa, reivindica el Zilipendwa mientras el espectador asiste a los ensayos y a la grabación de un álbum que refleja la persistencia de Kitime para con este proyecto.
La iniciativa cuenta con la ayuda de Tanzania Heritage Project, que fomenta la conservación del patrimonio musical de Tanzania y se ha embarcado en la digitalización de la “edad de oro” de su música. Con Wahenga, tanto banda como documental, se asegura que la tradición no muera en un trabajo que no queda anclado en relamer el pasado.
La banda liderada por Kitime se adapta a otros géneros populares contemporáneos y busca inspirar a las nuevas generaciones. De ahí que se incluyan las colaboraciones de jóvenes como la rapera Chiku Keto.
Wahenga es la reunión de unos amigos enamorados por la música que a pesar de su entusiasmo luchan contra los retos del panorama musical actual. El grupo finalizó en 2015 la grabación de su disco y, tras las falsas esperanzas y varias negativas de distintos sellos discográficos, todavía esperan la oportunidad de que salga al mercado. De momento hay que contentarse con sus directos en Tanzania y algunos temas grabados con el productor Sam Jones que pueden escucharse a continuación.
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