África con honores en Cannes y Seattle
El Seattle International Film Festival (SIFF) junto a la prestigiosa cuna de los premios franceses, el Festival de Cannes, ya tienen las nominaciones oficiales, los programas de mano y las carteleras abiertas a la crítica encarnada o complaciente. Por el lado estadounidense una sección dedicada a los trabajos más actuales en la escena africana brindará una más que magnífica oportunidad para ver una muestra de las cinematografías del continente; en concreto 10 películas. Del lado francés, la huella africana es limitada aunque con un peso evidente. En la Selección Oficial, la única película seleccionada para optar a la Palma de Oro es Timbuktu del mauritano Abderrahmane Sissako; en la sección Una cierta mirada el trabajo nominado es Run, la ópera prima del marfileño Philippe Lacôte; por último, uno de los miembros del jurado de la Cinéfondation y de la Sección de cortometrajes, que este año preside el iraní Abbas Kiarostami (Irán), es el director del Chad Mahamat-Saleh Haroun.
Sin dejar las nieves berlinesas en el recuerdo allá por febrero, la organización de la, siempre obligada, 67ª edición de Cannes que se celebrará del 14 al 25 de mayo, apuntaba al romance eterno con el cartel de este año: una colaboración de Hervé Chigioni y su grafista Gilles Frappier en el que dan vida al sex símbol italiano Macello Mastroianni a partir de un fotograma extraído de la película Ocho y medio de Federico Fellini, presentada en la Selección Oficial en 1963. “Su mirada por encima de sus gafas negras nos hace cómplices de una promesa de alegría cinematográfica mundial”, explica el autor del cartel. “La alegría de vivir juntos el Festival de Cannes”.
Con la alfombra roja preparada a 26 días del estreno de Cannes la presentación del nuevo trabajo del director mauritano Sissako se espera con impaciencia. El lenguaje retórico cargado de silencios, característicos de su cinematografía, se han podido ver en diferentes ediciones como en la de 2006 con Bamako, en 2002 con Heremakono, en 1998 con La vie sur a terre, o en 1993 con Octobre. Este film camina en una línea política y necesaria para la reconciliación histórica: la ocupación de Mali por los yihadistas causando una catarsis social y cultural; una película que pretende recomponer las almas y deshacerse de las imágenes de horror y amputación en esta parte del Sahara.
Juicio marfileño a Francia, en su propia casa
Es la primera vez que Costa de Marfil aterriza en Cannes pero lo hace con la bayoneta de 35mm. preparada. El debut del franco-marfileño Philippe Lacôte con Run para la sección Un cierta mirada, es el resultado del éxito del Atelier du Festival, una iniciativa que se ejecuta durante el festival con el fin de encontrar financiación para proyectos de directores que se encuentran en un estado avanzado de desarrollo. Y el radar de 2012 que seleccionó a Lacôte no se equivocó. Este año, otro africano, el nigeriano Newton Aduaka participará en este “taller” con su proyecto de adaptación de la obra de Helon Habila, Oil on Water.
El primer largometraje de Lacôte, de 42 años, es la primera ficción sobre la crisis político militar que sacudió a Costa de Marfil entre los años 2002 y 2011. La película narra la vida de un adolescente llamado a convertirse en brujo en su pueblo -una especie de curandero tradicional- pero finalmente debe unirse a los «jóvenes patriotas» partidarios de las prácticas violentas del ex presidente Laurent Gbagbo. Run o “Ejecutar” se propone además desempeñar un papel adicional para reactivar el cine de Costa de Marfil, en la actualidad prácticamente sin actividad. Directores vintage reconocidos como Henri Duparc, Gnoan M’Bala, Yeo Kozoloa o Fadika Kramo o han fallecido o llevan inactivos desde hace más de diez años.
De las 80 salas de cine que llegaron a estar activas, actualmente solo 2 están en funcionamiento. Quizás por este motivo el propio Estado marfileño haya subvencionado con un 7% la película, el resto de la financiación proviene de Francia e Israel. En total 1,8 millones de euros invertidos en dar respuesta a cómo se llega a la violencia.
Seattle y África cada vez más cerca
El festival estadounidense que se celebrará del 15 de mayo al 8 de junio sorprende, un año más, con una sección entera dedicada al cine africano con un total de 10 películas. El programa fue ya un éxito el año pasado ofreciendo algunos de los mejores trabajos de y sobre África que se están realizando en la actualidad.
Y el cartel de este año no es menos excepcional. Os dejamos algunos de los títulos que se proyectarán. Difret (Etiopía, 2014), ganadora del premio del público de Sundance, que cuenta la historia basada en hechos reales de la lucha de una joven contra la tradición de largo recorrido en Etiopía del “matrimonio por secuestro”. Rags and Tatters (Egipto, 2013), llamada “la piedra de toque del post revolucionario cine egipcio” por la revista Variety. Half of a Yellow Sun (Nigeria, 2013) es la adaptación a la gran pantalla por el director Biyi Bandele de la premiada novela de Chimamanda Ngozi Adichie con un reparto estelar encabezado por el nominado al Oscar Chiwetel Ejiofor, 12 años de esclavitud y Thandie Newton. The Rooftops (Argelia 2013), de Merzak Allouache, teje la historia de cinco barrios de Argel en torno a las cinco llamadas diarias a la oración. Finding Fela (EE.UU. 2014), el nuevo documental de Alex Gibney sobre el músico y activista nigeriano Fela Kuti. Y African Metropolis (Kenia, 2013) donde cineastas de todo el continente africano pintan un cuadro vivo de una nueva África urbanizada a través de historias cortas innovadoras que ofrecen las seis principales capitales que se encuentran en rápido crecimiento: Abidján, El Cairo, Dakar, Johanesburgo, Lagos y Nairobi.
Latest posts by Sebastian Ruiz-Cabrera (see all)
- Sobre maternidades en el cine africano (I) - 24/05/2023
- Lingui: el tabú de abortar en Chad y en clave de cine - 23/02/2022