AFROBEAT (Vol. I): Los Orígenes

* Este artículo es una co-producción de Ana Martín Onandía en investigación y redacción, y Gemma Solés i Coll en composición y edición.

El Afrobeat es un estilo musical que se desarrolla en Nigeria a consecuencia del encuentro entre distintos sonidos como el Highlife o el Funk.  Durante los años 50 y 60, las urbes del África occidental eran hervideros culturales en proceso de modernización, donde el contacto entre elementos de diversas culturas y tradiciones daría como resultado nuevas formas de expresión. Nigeria se independizó en 1960, pero su emancipación nacional no condujo a las expectativas creadas tras años de lucha contra el poder colonial, y el ambiente de frustración empezó a calar en las calles. Los valores, estructuras y patrones heredados de la administración colonial se convirtieron en rígidos patrones dominantes en todos los ámbitos de la vida postcolonial. Junto a las reivindicaciones populares, los ritmos populares del Afrobeat brotaron paralelamente a la búsqueda de una modernidad propiamente africana, capaz de reinterpretar diferentes géneros desde una nueva perspectiva sin complejos y capaz de mediar en el intrincado imaginario social, político y cultural de la Nigeria de la época.

 

La complicada realidad política del momento empeora cuando tenemos en cuenta la descarada corrupción de las élites, herederas del modelo de rapiña europeo y el mantenimiento de estructuras neocoloniales. Además, las desiguales relaciones fomentadas por los colonos entre los diversos grupos y etnias dificultan la convivencia dentro del estado nigeriano; y las nuevas estructuras de poder quedan delimitadas por leyes y constructos legales que obligan a convivir dentro de unas fronteras impuestas por la fuerza. Igualmente, el descubrimiento de enormes yacimientos de petróleo empieza a enquistar los juegos políticos y los intereses económicos que caracterizan el estado postcolonial nigeriano hacen que la política institucional se centre básicamente en el reparto de los beneficios del crudo. Este caldo de cultivo acaba sumiendo al país en un triste y violento conflicto: la guerra de Biafra (1967). Fue entonces cuando se impondrá una supuesta cultura nacional[1], que abocará al país a sucesivos golpes de estado y regímenes militares.

 

Fela Kuti: el altavoz de la conciencia popular 

Fela Kuti por Bernard Matussiere. Fuente: fela.net.

Fela Kuti por Bernard Matussiere. Fuente: fela.net.

Después de este rápido repaso aéreo por los devenires del poder, aterrizamos en la ciudad portuaria de Lagos, la segunda ciudad más poblada de África. En ella nos topamos con uno de los personajes más importantes de la música y la política del África moderna. A pesar de estar rodeado de grandes músicos, que tuvieron un papel esencial en el nacimiento del género en el que hoy nos centramos, nos parece crucial enfocar nuestras miradas en la figura de Olufela – «Fela» – Olusegun Oludotun Ransome-Kuti, quien se convertiría en un potente altavoz de las clases más alejadas de las élites. Su obra es para nosotros una autobiografía musicada que nos permite comprender desde la música, el contexto de los primeros años de independencia.

Fela nació en 1938, perteneciente a una generación urbana que vivía simultáneamente en contacto tanto con los elementos y sonidos populares, como con los tradicionales. Creció en una familia  de clase media, y aunque en muchos casos siguió el modelo europeo (como la educación o la religión), más tarde se rebelará fuertemente contra él, influenciado en parte por la actividad política de su madre. Sus viajes al extranjero, especialmente el que hizo a Estados Unidos a finales de los 60, fueron otro elemento biográfico fundamental en la gestación del Afrobeat. Viviendo allí una Norteamérica fascinante y combativa, se nutrió del movimiento del ‘Black Power’, de los ‘Black Panthers’ y de personajes como Sandra Izsadore, James Brown o Malcolm X, que encuentran en el continente africano su principal signo de identidad, un icono para la resistencia o los atributos para la reafirmación de una alteridad política. En esta experiencia no sólo descubre la historia africana en perspectiva, sino que da con el principio que será fundamental en su modo de vivir y de crear: un pensar africano, o en sus propias palabras: “Thinking African” (Justin Labinjoh, 1982: 126).

 

El surgimiento del sonido Afrobeat:

En los años 60, Nigeria cuenta con numerosas bandas populares de Highlife, Jùjú, Pop europeo, Soul, Jazz y orquestas de música clásica o bandas militares, entre otras. En general, Fela encuentra poco interesantes los sonidos más Pop, ya que cree que carecen de un verdadero sentido africano, y que perpetúan la mentalidad colonial. Por ello, se sumerge en las raíces de la música tradicional, presente en la mayor parte de actividades diarias, cotidianas y/o religiosas, y bebe de la música popular, que tiene como principal objetivo el entretenimiento. Es así, como a mediados de los 60, junto al grupo Koola Lobitos (formado por músicos muy relevantes en la concepción del género) Fela planta las semillas de la fusión entre el  Highlife y la música afroamericana.

Se empieza a desarrollar lo que será bautizado como Afrobeat, un estilo africano moderno, que rehúye de los discursos de autenticidad africana y se erige como símbolo de convivencia e interacción entre tradición y modernidad, y como un estilo local y global, profundamente enraizado en las tradiciones sonoras de la zona y a su vez, influenciable, poroso y en continua transformación. Distintos elementos de Jazz, Funk, Soul y Highlife se combinan en este emergente sonido urbano con ritmos yoruba y otros modelos tradicionales, como pueden ser el famoso patrón ‘llamada  y respuesta’ caracterizado por la interacción entre público y músicos, tanto a nivel vocal como instrumental. Según los expertos, el primer tema que responde a los postulados del género desde el punto de vista sonoro, aunque no desde la perspectiva ideológica o de las narrativas políticas del Afrobeat posterior, es ‘My lady Frustration’ 1970 (ibid 1982: 126).

A lo largo de los años, Koola Lobitos se van reconfigurando. La formación adquiere diferentes nombres como Nigera ’70, Africa ’70,  Afrika ’70 o Egypt ’80. Incluso el propio Fela cambia su nombre “de esclavo”, Ransome-Kuti[3], por el de Anikulapo-Kuti (literalmente “el que lleva la muerte en su bolsa”). Este hecho es un puro reflejo de una evolución ideológica y musical que marcará el peso político que adquiere Kuti en el plano tanto nacional como internacional. Es obvia la estrecha relación existente entre la creciente conciencia sociopolítica de Fela y el desarrollo del Afrobeat. Sus letras son cada vez más comprometidas, y siguiendo la tradición yoruba, se sirve de la música como medio para denunciar el sistema postcolonial, comentar la actualidad y despertar la conciencia del pueblo.

 

Ritmo y espectáculo: 

queenRespetando el formato comunitario y la incorporación de elementos visuales, de danza, teatralidad, instrumentos y coros características de la gran mayoría de espectáculos del Sur del Sáhara, las distintas formaciones de Fela se componen de un gran número de miembros. Cuenta con una sección de viento-metal de trompetas, y de viento-madera generalmente formada por numerosos saxofones (alto, tenor y barítono). En el Afrobeat, la sección que sostiene el ritmo (o beat) está habitualmente compuesta por guitarras, bajo y teclados, acompañados de batería, congas y de diferentes instrumentos de percusión tradicional como el Sekere, Agogo, o Atumpan. Pero también hay que destacar de forma muy notable la presencia de un coro de mujeres, ya que representa una parte clave del género, por la importancia de conservar el formato pregunta – respuesta.

Las bailarinas de Fela. Fuente: Fela.net.

Las bailarinas de Fela. Fuente: Fela.net.

El rol de las mujeres dentro de la banda podría ser analizado con lupa por especialistas en género, pero desde la perspectiva puramente musical (ya no estética ni erótica) ellas son las encargadas de acentuar y aseverar el mensaje articulado por Fela. Como bailarinas, la sensualidad de sus movimientos  puede llegarse a interpretar como una provocación más dentro del espectáculo, pero también podría ser considerado como una afirmación del rol femenino en la sociedad nigeriana, donde ritmo y danza son tan inseparables como presentes en la vida de todo individuo.

 

Panafricanismo y estética en el Afrobeat:

En el campo visual, la puesta en escena da forma y color al mensaje. Vivos estampados y tejidos se recortan con una buena dosis de creatividad y originalidad. Los músicos, generalmente hombres, vestían con trajes de algodón. Fela, concretamente, solía llevar pantalones ajustados de campana y camisa, muy en la línea Funk de la que bebía. Sin embargo, las mujeres parecen seguir un perfil guiado por la re-imaginación de la tradición, cubriéndose de ornamentos, pinturas y trajes tradicionales.

Fela, indagó en la historia, más allá de fronteras geográficas, guiado  por la idea de una África unida, como único camino hacia un futuro próspero para el continente. En su búsqueda, encontró que diversos pueblos africanos, sobre todo en el Antiguo Egipto, entre algunos grupos de Kenia u otros grupos como los Hausa o los Yoruba (Schoonmaker, 2005:108) usaban maquillaje hecho de pigmentos y materiales diferentes para obtener varios colores. De este modo, las pinturas faciales de las Fela’s Queens beberían de distintos orígenes y se plasmarían en los rostros y cuerpos de las bailarinas, con diferentes motivos y formas, como reflejo de la diversidad en la concepción de la belleza o incluso en los significados de los trazos.

Todos los elementos descritos, el formato extenso de músicos, coros y bailarinas recreando los nuevos sonidos de la nación con la clásica estructura de llamada y respuesta, son la expresión de cómo se conciben los cambios, de cómo se integran, generando una nueva forma de comunicación. Ante cualquier espectáculo de Fela, queda patente que la participación e integración de elementos se convierte en una constante. Por un lado encontramos muestras de que el sentido occidental de espectador pasivo y artista activo no son representativos del Afrobeat, o al menos no de sus primeras creaciones. En su estilo, se puede identificar una clara voluntad de afirmación de una identidad propiamente africana capaz de mostrarse a la vez cambiante y modernizada, adaptada a la instrumentación eléctrica y a las tecnologías procedentes de Occidente. Esa integración de elementos filtra un espíritu combativo, un atisbo de resistencia a los patrones impuestos por el extranjero. Una síntesis deliciosa de los mejores elementos de cada cultura: un sentido del espectáculo desde la visión comunitaria; una no-escisión de danza-música-teatro; una cooperación artista-público; un mensaje político compartido; un sincretismo de estilo de raíz afro-descendiente o incluso un reencuentro entre lo afroamericano y lo africano con la generación de ritmos pegadizos y frenéticos capaces de romper esquemas y traspasar fronteras; o como mínimo, una muestra de la semilla de la transformación social en el campo del arte. En definitiva, todo aquello que hace que el Afrobeat haya adquirido una de los puestos más elevados del podio musical mundial.

 

Recursos utilizados:

Arogundade, O.A. (2013)“Anarchy in the Republic”: 1974-1977, Fela Kuti and the Spaces for a Nigerian [Re]-Imagination’ en The Inquiry. Washington University.

Kehinde, O. (2012) ‘Gender and Sexuality in the Music of Fela Anikulapo Kuti’ en African Musicology On-Line Vol.6.

Shonekan, S. (2009) ‘Fela’s Foundation: Examining the Revolutionary Songs of Funmilayo Ransome-Kuti and theAbeokuta Market Women’s Movement in 1940s Western Nigeria’ en Black Music Research Journal, Vol.29, No.1, Spring 2009.

Schoonmaker, T. (2005) ‘Fela: Form West Africa to West Broadway’ en Canadian Journal of African Studies, Vol.39, No.1, 2005. New York: Palgrave, 2003. Pp.209.

Grass, R.F.  (1986) ‘Fela Anikulapo-Kuti. The Art of an Afrobeat Rebel’ en The Drama Review Vol.30, No.1, Spring, 1986.

Labinjoh, J. (1982) ‘Fela Anikulapo-Kuti: Protest Music and Social Processes in Nigeria’ en Journal of Black Studies, Vol.13 No.1, September 1982, pp.119-135.

 

Webgrafía: 

Documental ‘Music Is The Weapon

Fela.net 

The Guardian


[1] En general, durante las independencias, surgió la necesidad de generar o “inventar” una cultura nacional que representara cierta homogeneidad dentro de las fronteras estatales; para argumentar la existencia de naciones capaces de autogobernarse y generar identidades nacionales en las que los miembros de las comunidades encontraran cierto sentido de unidad o paraguas cultural compartido (Hobsbawm & Ranger 1983;  Mudimbe 1988).

[2] Fela Ransome-Kuti and His Koola Lobitos (LP Nigeria, EMI PNL 1002) (1965)
[A]Signature Tune / It’s Highlife Time / Lagos Baby / Omuti / Ololufe / Araba’s Delight
[B] Wa Dele / Lai Se / Mi O Mo / Obinrin Le / Omo Ejo

Koola Lobitos: Tony Allen (drums), Ojo Okeji (bass), Yinka Roberts (guitar), Isaac Olasugba (sax), Tunde Williams (trumpet), Eddie Aroyewu (trumpet), Tex Becks and Uwaifo (tenor sax), Fed Lawal (guitar). Recopilación de singles de Koola Lobitos.

[3] Su abuelo paterno, el reverendo Canon Josiah J. Ransome-Kuti, adoptó este nombre del misionero inglés que le introdujo al anglicanismo.

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Wiriko nació en 2012 como asociación cultural para la divulgación y promoción de las artes y culturas africanas. Wiriko.org, su principal proyecto, es el primer Magacín 100% dedicado a las Artes y las Culturas Africanas del Sur del Sáhara en lengua castellana. Una ventana para dar a conocer las realidades culturales contemporáneas de África y una plataforma para acabar con su desconocimiento y estereotipos. Como herramienta colaborativa para la interconexión y la cooperación cultural, impulsa un África muy distinta a la de los cuatro jinetes del Apocalipsis (guerra, hambre, pobreza y destrucción), y fomenta una visión más realista de lo que se produce, a día de hoy, en el continente africano.
4 comentarios
  1. Bombín. Sonideros. Dice:

    Me ha encantado. Felicidades por vuestro trabajo. Muy currado y muy interesante.

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  2. […] cargadas de ideología política y justicia social. En definitiva, como bien se explica en este texto la ORG Wiriko, el afrobeat, es “un estilo africano moderno, que rehúye de los discursos de autenticidad […]

  3. […] ya apuntamos en la primera entrada de ésta serie, el Afrobeat se fue alejando de los temas tratados por otros sonidos populares, que hablaban de […]

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