AWOTELE: La urgencia de salvar la crítica de cine africana
La necesidad se impone. Lleva tiempo desapercibida, ahí, desenfocada. Y nosotros en la butaca de cine esperando que el arte nos explote en las venas sin remordimientos. Consumimos una papelina para olvidar en dolby surround. A oscuras. Al fin y al cabo, los directores, tal que artistas, nos presentan su mundo. A veces a carcajadas. A veces escondido en algún sótano. ¿Pero quién intermedia? ¿Quién entre ellos y nosotros? ¿Quién nos seduce más allá del guión cinematográfico hasta que la propia obra trasciende a su creador y pone el debate sobre la mesa de mármol de un bar? Son ellos. Imperceptibles pero necesarios. Se llaman críticos y, al tiempo que aplicados en los dogmas del séptimo arte y reflexivos sobre los marcos teóricos de la composición escénica, son canallas. Sí. Porque son capaces de robarte alguna idea perdida y darle forma delante de tus propios ojos. Son intrépidos porque intermedian de forma ágil. Y ahora nos interpelan.
Con el objetivo de cruzar miradas africanas para un mejor acercamiento a sus cines, nacía hace algo más de un año Awotele, la primera revista especializada sobre cine del continente con la que Wiriko comenzaba una colaboración estable para difundir no solo las cinematografías de África sino también darle voz a sus críticos.
Esta revista panafricana que coordina la crítica Claire Diao, junto a los también críticos y fundadores Michel Amarger y Samir Ardjum, mantienen su objetivo firme de abrir los ojos del público, valorar el cine y lo audiovisual. “Hemos querido crear un nuevo espacio donde se puedan cruzar impresiones y enfrentarse a una dinámica de intercambios renovados. El objetivo también es aclarar la evolución de las imágenes africanas de hoy, favoreciendo las intervenciones de los críticos venidos del continente, ya sean independientes o que pertenezcan a una asociación”. El próximo ejemplar pretende ver la luz durante el próximo Festival Internacional de Cine de Durban, que se llevará a cabo entre el 16 y 26 de junio.
Ahora, se encuentran frente a un cuarto número y con un reto: el económico. Awotele está funcionando sin ningún tipo de recursos o fondos, ya que todos los contribuyentes están escribiendo de forma gratuita. Una buena dosis de pasión y compromiso por los cines que llegan desde el continente. Sin embargo, hay unos gastos que la revista tiene que afrontar como los gráficos, las traducciones o la propia la edición. De esta forma se han hecho visibles por necesidad, para que su función social permanezca intacta. Necesitan recaudar 3.000€. Para ello han activado una campaña que desde Wiriko queremos promocionar.
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