CinéCyclo: el encuentro entre la dinamo y el cine que recorrerá Senegal
Imaginemos un lugar sin salas de cine, sin electricidad y difícilmente comunicado con zonas en las que sí haya cines. Imaginemos ahora ese espacio con una pared de unos 2 metros cuadrados, con gente dispuesta a reunirse para hacer algo de deporte y/o ver una película. De repente, llega una bicicleta con una cesta rectangular colorida de la que se extraen varios artefactos: un amplificador, un proyector un generador de electricidad, y un USB lleno de películas. De ella, se baja un amante de la bici, que ha recorrido medio mundo pedaleando. Se llama Vincent Hanrion, pero todos lo conocen como Vincent-Vélo (Vincent, el hombre bicicleta). Cual mago, o Mary Poppins, Vincent-Vélo se baja de la bici, y en la oscuridad de la noche, o de un espacio con las cortinas echadas, Vincent-Vélo abre su cesta “Ibou” y monta un cine móvil. Como única condición, que haya voluntarios que se vayan relevando en el pedaleo de la bicicleta estática, pues ella será la generadora de energía que permita que se disfrute de la película. Bienvenidos a CinéCyclo.
El miércoles 4 de noviembre, Cultura Dakar, en el Aula Cervantes situada en frente de la Universidad Cheikh Anta Diop, convocaba una rueda de prensa para presentar este proyecto, cuya intención, según explicaba Ignacio Garrido, Primer Secretario del Agregado Cultural de la Embajada Española en Dakar, es “recorrer Senegal durante un periodo de seis meses ofreciendo cine a todas las zonas del país, sin necesidad alguna de electricidad”, una idea, añadía Garrido, “que podría explotarse en las distintas zonas de este recorrido, dado que aunque el proyecto termine en seis meses, la idea puede permanecer”.
CinéCyclo resulta ser una analogía entre los primeros aparatos cinematográficos que generaron imagen en movimiento a través de la manivela giratoria que daba lugar a la proyección continuada de fotogramas que nos introducirían en nuevos mundos. Entonces se necesitaba una sala de proyección a la que la gente acudiría, y la energía necesaria para que tal evento fuera posible. En esta ocasión no es el público el que se desplaza, sino el proyector cinematográfico. Tampoco hace falta electricidad, basta con el movimiento. Si en los primeros años del cine a principios del siglo XX este se generaba con las manos, ahora son las piernas las que hacen girar, no un súper 8 con la sucesión de fotogramas, sino la dinamo de una bici generadora de la energía necesaria para encender un proyector y disfrutar de una serie de películas. Y, por último, en lugar de salas, Cinécyclo utiliza un espacio oscuro con una pared donde proyectar la película.
No se trata, sin embargo, de cualquier bici, sino de un diseño especial de 25 kilos – siendo 19 el máximo de una bicicleta ordinaria) -, capaz de soportar 200 kilos. La bicicleta, de una longitud parecida a la de un tándem, lleva una cesta decorada a lo car rapide – un medio de transporte público típico senegalés, conocido por su colorida decoración y con referencias a Cheikh Ahmadou Bamba, fundador del Mouridismo, la cofradía musulmana más popular en Senegal, que vivió en la sagrada localidad de Touba -, apodada amistosamente ‘Ibou’. El principal ciclista es Vincent-Vélo, fundador del proyecto, pero son los propios espectadores los que se convierten en proyeccionistas participando del ciclismo ofrecido por la actividad.
El equipo está formado por Keba Danso, cofundador de Cinécyclo Senegal (sector juventud) y a quien ya entrevistamos, Schadrach Cédric Abdoulaye, coordinador de Cinécyclo Senegal voluntario y responsable CinécycloTV e Ibrahima Dionne en el sector energía, así como un equipo de voluntarios y partners por todo el país. Las películas han sido programadas en torno a tres criterios: que sean de animación, que tengan que ver con el desarrollo, y que se favorezcan aquellas en Wolof, la lengua más hablada en Senegal.
La primera proyección se produce un jueves en torno a las 19.00h. de la tarde en Dakar, en el espacio al aire libre del Aula Cervantes, al lado del famoso local de música Just 4U y en frente de la Universidad Cheikh Anta Diop. Lleno de gente, los curiosos de entre el público, de todas las edades, se ofrecen para pedalear y participar del invento. Se arranca con Binta y la gran idea, del director español Javier Fesser, grabado en Casamance y donde se cuenta cómo un pueblo se moviliza para que las niñas vayan a la escuela. Se continúa con un cortometraje de animación del argentino Juan Pablo Zaramella, Luminaris, y finalmente, tal vez con el vídeo que debería haber dado comienzo a la noche de cine, la historia de cómo surge CinéCyclo, trayendo recuerdos a muchos de los asistentes. Hablamos con Vincent-Vélo y Cédric Schadrach.
Vincent, en tu primer encuentro con el cine, como fundador del cineclub en Quebec, ¿qué tipo de películas querías programar?
V: Cuando hacía el cineclub en Quebec era con documentales. Se llamaba Docu Dimanche y la idea era seleccionar películas de realizadores independientes, no necesariamente americanos, de EEUU, dada la cercanía de Quebec a esa zona anglófona, pero siendo la ciudad canadiense, sin embargo, francófona, con mucha influencia americana. Se trataba de descubrir algo diferente, como documentales iraníes, asiáticos, o de países africanos. Hemos hecho unas 20 proyecciones durante un año y se consiguió así traer cine independiente.
Cuando viniste a Senegal, ¿había viajado ya el cine contigo o fue algo que surgió aquí?
V: No, yo viajaba en bici. Organizaba proyecciones, pero no se había producido todavía un encuentro entre mis dos aficiones. Vine a Senegal por primera vez el año pasado y organicé proyecciones de cine itinerantes en bici, en el marco del desarrollo del proyecto Cinecyclo tour de Senegal. El itinerario estaba marcado más bien por los sitios en que tenía amigos a los que visitar, calculando, vale, estos son tantos kilómetros, etc. Eso es lo que estuve haciendo durante un año.
Una vez en Senegal, ¿cuáles son las circunstancias que dan lugar al proyecto Cinecyclo?
V: El proyecto es fruto de distintos encuentros. Pero hay una persona, Keba Danso, que conocé en marzo de 2014, que era mi único contacto relacionado con el mundo del cine, y que dio forma al proyecto, presentándome a actores culturales y gente relacionada con el cine aquí en Senegal y además de ellos, conocí a sus amigos, los amigos de sus amigos, y todos empezaron a llamarme Vincent-Vélo, el loco que quiere hacer proyecciones de cine en bicicleta. Y nos reunimos unas diez personas, algunas que yo no conocía, organizamos una noche de cine y se dieron cuenta de que yo no era el único en este proyecto, sino que se trataba de un grupo con gran fuerza. Mientras fui a Europa a buscar financiación, los demás se pusieron aquí a organizar proyecciones. Y así, en junio del año pasado, surge oficialmente Cinécyclo.
Hoy es la primera proyección de muchas que recorrerán el país, ¿cuáles son las primeras impresiones?
V: Estoy muy contento, porque la primera proyección siempre es un poco estresante, dado que estamos todavía probando el prototipo que utilizamos. No se sabe si habrá gente que quiera pedalear y que venga a ver la película, y bueno, esa es un poco la aventura también. Así que me ha encantado ver la sala, si así podemos llamar a este espacio, estaba llena de gente, para el equipo de Senegal son nuevas experiencias, hay también voluntarios nuevos que acaban de sumarse al proyecto, y el grupo tiene mucha cohesión, así que eso me alegra muchísimo.
¿Cuál es tu sueño, a dónde te gustaría que llegara este proyecto?
V: Si me hubieras hecho la pregunta hace dos años te habría dicho que sería recorrer Senegal en bici, proyectar películas en zonas aisladas, dar lugar a otros proyectos y de hecho, todo eso ya está teniendo lugar. Ahora estamos preparando el cinécyclo tour panamericano, que recorra las tres américas entre 2016 y 2017. Así que si vuelvo a lo que soñaba con este proyecto hace un par de años, me doy cuenta de que ya hemos llegado allí. Así que hoy cuando hablo con mis amigos de Cinécyclo en Senegal y les pregunto sobre qué sueñan ellos con el proyecto y me dicen que les diga yo, respondo, ‘los míos ya se han alcanzado, así que decidme los vuestros, seguro que también se alcanzarán’. Por tanto, mi sueño hoy es que haya senegaleses que se sientan realizados con este proyecto.
Schadrach Cédric Abdoulaye
¿Cuál es tu primera relación con el cine y una película de referencia?
C: Hace ya tres años que me muevo en el mundo de la cultura y del cine, con una empresa que existe aquí en Dakar. Me gusta mucho el cine, el séptimo arte. Pero desde pequeño, me gustaba mucho el cine. En cuanto a película de referencia, en Senegal, una reciente, de Moussa Touré, La Pirogue (2012), que me encantó y he visto varias veces.
¿Por qué es importante tener un proyecto como Cinécyclo aquí en Senegal?
C: Un proyecto como Cinécyclo es verdaderamente importante aquí en Senegal. Es verdad que hay ya otros proyectos, como MobiCINE, Cine Banlieue, etc., pero están más centrados en la zona urbana, es decir, en Dakar. Pero con Cinécyclo, se trata de llevar el cine a todas partes, a esos sitios donde el cine no llega, porque en algunos, no hay ni electricidad. Así que hemos fabricado un generador para que se produzca la energía necesaria para proyectar las películas, sin necesidad de electricidad.
¿Cuál es tu rol y compromiso con Cinécyclo?
C: Se mi compromiso con Cinécyclo es del 300%, porque soy el representante de Cinécyclo en la asociación de aquí de Senegal, con muchísima responsabilidad, pero que consigo llevar sin problema, o delegar, gracias al equipo que hay detrás del proyecto. Llevo en el proyecto un año, hemos organizado unas cuatro o cinco proyecciones piloto, en fase de desarrollo, y ahora habrá una fase de trabajo intenso al final del tour para perennizar CinéCyclo.
Hasta el momento ¿cuáles han sido las mayores dificultades que os habéis encontrado?
C: Aquí en África es difícil lidiar con las instituciones para poder desarrollar proyecto. Por ejemplo, para conseguir la autorización para proyectar en algunos sitios, hace falta hablar con muchos ministerios, ir de un sitio a otro para conseguir muchos sellos, con miles de preguntas sobre las salas, los temas que se van a difundir, porque puedo decir que aquí hay ciertos temas que están censurados… Pero a pesar de esos problemas, lo vamos consiguiendo, con un compromiso muy grande con el medio ambiente y la cultura. Y estos son temas que África necesita para poder desarrollar su economía.
Como representante, ¿cuál es tu objetivo final con este proyecto?
C: El objetivo es hacer llegar al cine a la gente de cualquier parte de Senegal. Ya lo hemos hecho y han salido muy bien, como hoy. Pero yo diría que hoy el objetivo sería fabricar muchas más bicis generadoras de energía y, ¿por qué no?, que con ellas se consiga tener electricidad, o al menos un mínimo de luz en algunos lugares que están aislados, y bueno, miles de ideas que estamos desarrollando ahora y para el que necesitamos el apoyo de todos.
Muy buen iniciativa y espero que tendra apoyo ya que permitira generar empleo y valorizar el oficio via esta idea haciendo conocer los rincones mas aislados de nuestra madre áfrica con el cine.