Mogorosi Motshumi: comic y viñeta como modo de expresión
Con sus característicos rasgos marcados y con una mirada profunda, Mogorosi Motshumi nos contaba, en los estudios Greatmore de Ciudad del Cabo, acerca de su pasado y de su recorrido artístico durante estas últimas décadas en una Sudáfrica convulsa políticamente. Se dice de él que es “el creador negro de cómic más importante de la última etapa del apartheid” (Mason, 2003). Y no es para menos, teniendo en cuenta su recorrido artístico y político.
Nacido en 1955 en Batho, un township cerca de Bloemfontein (una región situada en el centro del país), empezó a trabajar como dibujante en 1977 en el periódico provincial The Friend. Sus inicios como artistas no fueron fáciles, empezando en el terreno familiar: “Mis padres querían que yo fuese a la universidad, y que fuese abogado…profesional, pero yo no quería, yo quería ser músico y artista visual”. Tampoco en el campo profesional sería fácil ya que por aquel entonces no había escuelas de arte para negros en todo el país por lo que la formación en arte estaba reservada para los blancos. A falta de esta plataforma, durante aquellos años trabajó como reponedor, transportista, ventas, administrativo, etc., sin dejar de clavar su mirada hacia su sueño: dedicarse al arte. Por ello 1977 fue un año importante, ya que fue la primera vez que pudo exponer su trabajo en el instituto, lo que le abrió las puertas para trabajar en The Friend.
Mogorosi (o “Mo”, como le llaman sus amigos) es de esa generación de artistas que, en propias palabras de Mason (2003), “se dejaban arrastrar por unos poderosos imperativos morales e ideológicos (…). Era como si la historia les pidiese que abandonasen la noción de la imparcialidad artística y se implicasen en el drama de la lucha anti-apartheid”. Tal cual, nos lo transmite Mogorosi:
“Hemos vivido con el apartheid. Así que dibujarlo era una forma de expresar nuestros sentimientos. Por aquel entonces dibujé aquella imagen de la matanza de Soweto: un gran policía y un niño en el suelo. Eso provocó que la policía tocase a mi puerta. Empezaron a vigilarme y a decirme lo que tenía que hacer, pero lo rechacé. ¡Vivo en un township! ¡Tengo que hacer lo que veo en él!”.
Esta actitud fue la que le costó el arresto durante dos semanas en 1980 y directamente el fin de su trabajo en The Friend. El arresto no fue motivado por los cómics, sino por el grupo cultural que formó en aquellos años: “en ese grupo leíamos poesía, tocábamos música…era lo que llamábamos ‘poesía de protesta’ y viajábamos por Sudáfrica (…) Todo el mundo estaba concienciado a través de la poesía, el teatro, la música, las artes visuales…”. Fue después de esta detención cuando empezó a trabajar como ilustrador y maquetador en la organización Learn and Teach, basada en las teorías de Paulo Freire (Mason, 2003). Fruto de esta época nace Sloopy (1981-1995), el personaje más importante de la carrera de Mogorosi, y con el que realizó un gran recorrido durante trece años “A Sloopy lo hemos revivido, poniéndole en el presente. Es un chico del township, que va al fútbol, a los sheebens (pubs clandestinos), bebe, etc…Mostraba asuntos sociales y políticos de la realidad”. Claramente con tintes autobiográficos, Sloopy seguía la línea editorial educativa y concientizadora de Learn and Teach, que dejó de publicar a mediados de los años noventa.
Mogorosi ha seguido trabajando en medios convencionales como City Press o Daily Sun como ilustrador de viñetas satíricas y de deportes, aunque él mismo insiste en que el lado reivindicativo de su trabajo sigue presente:
“Porque el gobierno haya cambiado de cara, no significa que sea bueno para la gente. Luchamos todos contra el gobierno racista blanco. Ahora, el que se supone que nos tiene que representar a todos, no lo está haciendo. La gente ha visto la oportunidad de hacer dinero (…) Ante la pregunta de ‘¿crees que tu trabajo acabará?’ Yo digo ‘No, no hay forma que mi trabajo acabe mientras haya políticos aferrados, porque es de donde surge mi material’. (Mi trabajo) no ha cambiado porque haya otro gobierno y esto se muestra en mis comics”.
Ser un artista crítico con las instituciones no es fácil a pesar de que la constitución proclame la libre expresión, contrariamente a países como Zimbabue, cuya situación es más complicada para los artistas , ya que según Mogorosi “Allí la propia ley impide criticar al Presidente”. Pero lo que sí es esperanzador es el creciente interés y la presencia del mundo de la ilustración y el cómic entre las nuevas generaciones de artistas. En esa línea van sus proyectos presentes y futuros, entre los que encuentran formar a jóvenes artistas en este campo artístico.
Otros proyectos que hoy ocupan el tiempo de Motshimi son escribir —o ilustrar— su autobiografía y compaginar las viñetas satíricas con aquellas que nos dejan un mejor sabor de boca y que suenan a jazz.
[quote author=»- Mogorosi Motshumi»]Si tuviese que elegir dos momentos importantes en mi vida, el primero sería en el año 1973-1974. Fue la primera vez que vi a un profesor blanco en el instituto. Sabía que había gente blanca, afrikáners, pero nunca los había visto…y no funcionó. Eso es lo que hizo que no quisiera volver a la escuela… Otro momento importante fue la expectación que había en el futuro de Sudáfrica en 1994, que nunca ocurrió…Todo el mundo estaba esperando un gran futuro, pero no ocurrió. La vida de la gente no mejoró…Sólo para unos pocos…[/quote]
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Más información:
Bibliografía:
– Mason, B. (2003). Black and White in Ink: Discourses of Resitance in South Africa Cartooning. En: A. Zegeye, R. Legé (2003). Media, Identity and the Public Sphere in Post-Apartheid South Africa. Brill: Leiden.