Sharpeville: el arte contra el olvido
«Recordar no es simplemente recordar el pasado. Al recordar el pasado se debe tomar una decisión inteligente con respecto al futuro, que se aplicará en nuestras acciones en el presente. La memoria aplicada de esta manera permite que todos seamos las mejores personas que podemos ser.»
Hardus Lourens, artista
Hoy queremos recordar el pasado. Queremos recordar el 21 de marzo de 1960 y nos vamos hasta Sudáfrica para ello. Queremos recordar ese día que le dio nombre al Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial proclamado por la Asamblea General de Naciones Unidas a raíz de la masacre de Sharpeville el 21 de marzo de 1960.
Una pincelada a la historia: la masacre de Sharpeville
El año 1960 fue uno de los más intensos en Sudáfrica a nivel político cuando los dos principales movimientos de liberación anti-apartheid, el ANC (African National Congress) y el PAC (Pan-African Congress) lanzaron algunas campañas contundentes contra las leyes impuestas por el gobierno racista. En este momento el PAC iba ganando apoyo tanto en Cape Town —en los townships de Nyanga y Langa— como en el área de Johannesburgo, en Soweto y Sharpeville (a 50 km de la ciudad). Una de las campañas más potentes que lanzó el PAC, era en respuesta a la Ley de Pases impuesta por el gobierno. Esta Ley consistía en el control de los desplazamientos de la población negra dentro del país mediante un documento que tenían que llevar consigo. En caso de que no lo llevasen, podían sufrir penas de prisión. Esos pases determinaban a qué zonas podían acceder y cuáles eran áreas sólo para blancos teniendo, por lo tanto, prohibido el acceso. Esta situación era dramática ya que aparte de la discriminación racial evidente, suponía la separación de las familias en las que uno de los miembros trabajaba en áreas sólo para blancos, ya que sus familias no podían acceder a esas zonas reservadas a visitarles.
Durante el mes de marzo de ese mismo año se llevaron a cabo varias manifestaciones contra la Ley frente a las comisarías de policía, donde pretendían quemar sus pases como forma de protesta. El 21 de marzo de 1960 fue cuando más gente participó y en algunas ciudades las manifestaciones llegaron agrupar a unas 20.000 personas, que fueron después dispersadas a porrazos y bajo la amenaza a un avión a baja altura (Ross, 2006). Pero estas tácticas no tuvieron el mismo efecto en Sharpeville. Allí la policía comenzó a disparar contra las 5.000 personas que estaban protestando frente a la comisaría. El saldo fue sesenta y ocho personas asesinadas y ciento ochenta heridas. Después de este dramático episodio, el clima social se incendió dando lugar a más manifestaciones en varias partes del país, especialmente en Ciudad del Cabo, aunque sin lograr la suspensión de la Ley de Pases de forma definitiva. Poco después, en abril, se ilegalizaron los movimientos de liberación ANC y PAC. Y años después la masacre se volvería a repetir en Soweto.
[message_box type=»note» icon=»yes» close=»Close»]Podéis visitar este interesante proyecto de Google Cultural Institute para ver el reportaje de fotografías de archivo del día de la masacre.[/message_box]
Arte contra el olvido: “Sharpeville Remembered. Commemorative Print Portfolio”
El arte ha sido y sigue siendo una importante herramienta de expresión. En el caso sudafricano ya hemos hecho mención en varios de nuestros artículos de la importancia y del impacto de éste en determinados momentos sociales y políticos que ha vivido el país. Música, teatro y artes visuales, entre otros, han acompañado estos procesos y han expresado el sentir popular facilitando la transmisión de información cuando la cesura estaba a la orden del día. Pero a la vez, también se erige como un gran remedio contra el olvido. Una contribución al mantenimiento de la memoria histórica en un lugar donde una Comisión de la Verdad y la Reconciliación ha acompasado el largo periodo de transición desde que Sudáfrica recuperó su libertad en 1994 y que se ha encargado de cerrar algunas heridas de sus gentes. Sudáfrica no olvida y el resto del mundo, tampoco.
En esta línea, el Departamento de Artes Visuales y Diseño de Vaal Triangle Technikon de Vanderbijlpark y el Artist Proof Studio en Johannesburgo, llevaron a cabo en 2002 el proyecto colaborativo “Sharpeville Remembered. Commemorative Print Portfolio”. Once artistas de la región del Vaal Triangle —donde se encuentra Sharpeville— junto con once artistas de Johannesburgo [1] produjeron una serie de 55 ilustraciones que reflejan sus percepciones personales sobre la masacre. El resultado es una alegoría a la masacre y un homenaje a los mártires de la matanza. El proyecto fue presentado el mismo día de la inauguración del monumento homenaje que se puso frente la comisaria de policía de Sharpeville el 21 de marzo de 2002.
Como una imagen —o muchas— vale más que mil palabras, os dejamos algunas de las ilustraciones que componen el portafolio:
A pesar de la capacidad de los sudafricanos de mirar hacia delante y de haber cerrado las heridas del apartheid de una forma ejemplar, Sudáfrica sigue siendo un país con una gran desigualdad social marcada por la etnia y en el que aún queda mucho trabajo por hacer. Episodios similares han vuelto a tener lugar, como pudimos ver hace escasos seis meses en Marikana, teniendo su origen en esta desigualdad social.
Por otra parte y saliendo del continente, los estereotipos negativos acerca del “otro” y las medidas de austeridad que estamos sufriendo los ciudadanos y ciudadanas bajo el pretexto de la «crisis» no hacen más que agudizar y alimentar el racismo creando una mayor desigualdad social que afecta en gran parte a la población migrada —procedente de países empobrecidos—.
El auge del racismo en Europa y en otras partes durante esta “crisis”, no es casual. Es la punta del iceberg de un gran problema que padece nuestra sociedad, en gran parte, por la ignorancia que mantiene vivos estos estereotipos. Como resultado tenemos, sin ir más lejos, los Centros de Internamiento para Extranjeros en Europa, las medidas de austeridad que provocan un “apartheid sanitario” o las redadas racistas —entre muchos otros más—, que son claras manifestaciones de que aún queda un largo camino por recorrer.
Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, desde Wiriko queremos recordar que estas injusticias sociales no son cosa del pasado, sino que hoy en día siguen muy presentes. Esperamos llegar pronto al final del camino.
[1] Los artistas que participaron en el proyecto fueron: Godfrey Tiali, Penny George, Kim Berman, Ian Marley, Ello Asha, Lidumo Gqotso, Simon Mtunkhulu, Rodney Hopley, Gabriel Mazibuko, Trevor Thebe, Oseah Masekoameng, Nhlanhla Xaba, Hardus Lourens, Reshma Maharajh, Obed Mbele, Pontsho Sikhosana, Danny Nhleko, Jacob Molefe, Diane Victor, Jacob Motsoane, Charles Nkosi, Muzi Donga and Avi Sooful.
[hr] Fuentes y bibliografía:
Ross, R. (2006). Historia de Sudáfrica. Madrid: Akal.
Más información interesante:
Brigadas Vecinales de Observación de Derechos Humanos
Enhorabuena por este artículo.
Muchas gracias compañero!Me alegro de que te haya gustado!!